Cummins Filtration, una división de Cummins, el fabricante estadounidense de motores Diesel, ha iniciado la concentración de buena parte de su producción norteamericana de filtros de aceite y combustible en sus instalaciones de San Luis de Potosí (México). Como consecuencia de ello, toda la actividad de la planta de Lake Mills (Iowa) relativa a dichos filtros se trasladará a las instalaciones mexicanas.
La compañía estadounidense estudia también el traslado a San Luis de Potosí de parte de su producción en la planta de Cookeville (Tennesee), aunque todavía nos se ha tomado una decisión al respecto. Rich Freeland, responsable en Cummins de la línea de negocio de componentes, en la que se encuadra Cummins Filtration, justificó la consolidación alegando que se trata de unos productos muy sensibles al precio, por lo que la reducción de la demanda de camiones y motores durante el último año hace recomendable tomar medidas para abaratar los costes de fabricación de los filtros.
Por otro lado, Cummins cree que el cierre de su fábrica de Indiana, donde se construían los motores de 6,7 litros para las camionetas Dodge Ram no será tan largo como se había temido (dos meses, a partir de mediados de agosto) y ahora cree que se podrá volver a poner en funcionamiento más o menos cuando estas líneas vean la luz. La planta daba trabajo a 600 personas cuando fue cerrada incialmente en mayo. En julio, al salir Chrysler de la suspensión de pagos, se reinició la producción y fueron recontratados 400 operarios, pero luego se volvió a detener la actividad en agosto.
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