El grupo sueco Volvo, que comercializa camiones con las marcas Volvo, Renault, Mack y Nissan Diesel, registró unas pérdidas de 5.564 millones de coronas suecas (unos 515 millones de euros) en el segundo trimestre de 2009, con lo que sus pérdidas acumuladas en la primera mitad del año en curso se elevan a 906 millones de euros. Los resultados negativos del segundo trimestre suponen un triste récord histórico. “Desde luego, esperábamos mejores resultados en ese segundo trimestre”, admitió Leif Johansson, presidente ejecutivo del grupo sueco durante la rueda de prensa en que se hicieron públicos los informes financieros correspondientes al periodo mencionado.
Y lo peor de todo es que, como dijo el propio Johansson, “no vemos aún que se estabilicen las ventas europeas y sigue sin haber indicios de que vaya a iniciarse una recuperación en el mercado norteamericano”. En efecto, la previsión de Volvo para el mercado europeo (Europa comunitaria más Suiza y Noruega) señala un descenso en las ventas de camiones de más del 50 por ciento con respecto a los 319.000 vehículos de este tipo que se vendieron en 2008. Y en Norteamérica la demanda de tales camiones podría bajar de nuevo entre un 30 y un 40 por ciento sobre los 185.000 camiones vendidos en 2008, cifra que es casi la mitad de los 349.000 que se vendieron en 2006.
La única esperanza para el mercado norteamericano es que la entrada en vigor de las normas EPA2010 sobre limitación de emisiones contaminantes a comienzos del año próximo pueda contribuir a animar un poco las ventas de camiones nuevos en el último trimestre del presente año. “Pero, de momento, lo que es innegable es que nuestras entregas durante el segundo trimestre presentan fuertes descensos en todas las áreas geográficas: Europa (-45 %), Norteamérica (-25%), Sudamérica (-22%), Asia (-33%) y el resto de los mercados (-3%)”, lamentó Johansson. Como esos porcentajes relativos al segundo trimestre son superiores a los correspondientes al primer semestre del año, es evidente que la situación del grupo Volvo agrava su deterioro.