El plan inversor permitirá la construcción de dos terminales de contenedores con nuevos muelles de 3.000 metros de longitud.
Amberes está dispuesto a mantener su rivalidad con Rotterdam y Hamburgo para convertirse en la referencia europea en el tráfico de contenedores. En los años anteriores a la crisis, el puerto belga consiguió arrancar cuota de mercado a Rotterdam ofreciendo más disponibilidad y mejores tarifas. Hoy reafirma su apuesta con 1.600 millones
Aunque aún no se conocen los planes con detalle, el puerto de Amberes ha anunciado una inversión de 1.600 millones de euros en la expansión y modernización de sus instalaciones a lo largo de los próximos quince años con el objetivo de proteger su competitividad entre los puertos del litoral de Le Havre a Hamburgo. El recinto belga quiere construir dos nuevas zonas portuarias en Verrebroek y Saeftinghe, siendo esta última un proyecto de plataforma múltiple de contenedores con capacidad para tratar buques post-panamax.
Los volúmenes proyectados para ambas plataformas aún se desconocen, pero sí se sabe que ofrecerán muelles de más de 3.000 metros de longitud. Junto con las terminales se construirán nuevas esclusas en el río Escaldo para proporcionar al puerto de Estuario una operatividad de 24 horas. Amberes también ampliará su red de carreteras y vías férreas.
El tamaño de los barcos que entrarán en el río también requerirá el drenaje del lecho, para lo cual se adquirirá un nuevo barco. El puerto de Amberes compite con Rotterdam y Hamburgo por el liderazgo del tráfico de contenedores en Europa. En los últimos años se ha beneficiado de la expansión de sus instalaciones en la márgen izquierda del Escaldo.
Antes de la recesión, el puerto belga era capaz de absorber tráficos de su vecino Rotterdam mientras este último se esforzaba en abrir la nueva terminal Maasvlakte 2, acuciado por la saturación de sus terminales. Por ello, el anuncio de la nueva inversión es un claro signo de que Amberes seguirá desafiando el liderazgo de Rotterdam y de que Europa vuelve a apostar agresivamente por infraestructura portuaria, sin miedo a la sobrecapacidad.
La mayoría de los grandes puertos europeos se han embarcado en proyectos de expansión e incluso veremos nacer nuevos puertos como el de Jade Wesser, en el Norte de Alemania. Por tanto, aunque aún no sabemos cuántos TEUs moverán los futuros muelles de Amberes, lo cierto es que no les faltará competencia a la hora de atraer más barcos a sus dársenas.