La propuesta de bases de la venta valora los equipos usados por la terminal en 20 millones.
La Autoridad Portuaria de Gijón, que preside Rosa Aza, tenía previsto enviar a Puertos del Estado, al cierre de esta edición, la propuesta de bases que regirá la privatización de las acciones públicas de la terminal de graneles sólidos Ebhi. El puerto aprovechará la oportunidad para hacer caja y reducir su endeudamiento, pero tiene previsto conceder prioridad al plan industrial que presenten las entidades candidatas a adquirir la mayoría accionarial que a su oferta económica.
Quiere decirse que el compromiso de aportar nuevos tráficos para el puerto puede ser decisivo con vistas a la adjudicación y, en ese sentido, cabe recordar el objetivo de centralizar en el puerto la entrada de todas las materias primas que ArcelorMittal, accionista de Ebhi y principal cliente de la dársena, utilice en Europa, para su posterior distribución en barcos más pequeños.
Sobre la cantidad que obtendrá la Autoridad Portuaria de Gijón por la venta de la terminal Ebhi, la única cifra que es ya oficial es el valor concedido a los pórticos y equipamientos que utiliza la semipública, pero que son propiedad de la Autoridad Portuaria. Los Presupuestos Generales del Estado para 2014 prevén un ingreso de 20 millones por ese concepto, aunque lo sitúa en el año 2016. No se trata, según fuentes consultadas, de que la privatización de Ebhi se vaya a demorar tres años, ya que la presentación del pliego de bases para la enajenación impulsa todo el proceso, con el objetivo de que concluya el próximo año, pero se plantea ese horizonte con el fin de que el desembolso inmediato no sea un obstáculo para elegir al mejor comprador.
La Autoridad Portuaria de Gijón abandona estudios antiguos sobre la valoración de Ebhi y apuesta por un criterio “realista” en la actual coyuntura. No obstante, el ingreso por un patrimonio material del que ahora es titular la Autoridad Portuaria, aunque lo utilice la Ebhi, nada tiene que ver con el valor de un paquete accionarial mayoritario en una empresa que tiene concesión asegurada para mover graneles sólidos en el puerto de Gijón durante cerca de tres décadas más.