Dos años después de haber adquirido el 72,4 por ciento del capital de lo que quedaba de una vieja fábrica estatal de vehículos, Automobile Craiova, en la ciudad rumana del mismo nombre, por el precio de 61,4 millones, Ford ha iniciado la producción de su furgoneta Transit Connect, que hasta ahora se fabricaba sólo en Turquía en Ford Otosan, una sociedad conjunta entre Ford y el grupo turco Koç, en las reconstruidas instalaciones.
John Fleming, presidente de Ford Europa aseguró que se habían invertido 12 millones en la formación de los 3.900 operarios de la nueva planta en la que Ford espera alcanzar un ritmo de fabricación de 300.000 vehículos por año en el plazo de cuatro años. Fleming también aseguró que esperaba contratar a otros 3.000 trabajadores que desarrollarían su labor por toda Rumania. Ford tiene previsto invertir 675 millones en actualizar y ampliar sus instalaciones rumanas que en estos momentos sólo producen 2.000 unidades al año. De ese dinero, 400 millones proceden de un préstamo del European Investment Bank.
En 2006, la ya desparecida Automobile Craiova fabricó 24.000 vehículos diseñados por la coreana Daewoo. Además del modelo Transit Connect, que recientemente Ford ha empezado a comercializar como vehículo familiar en EEUU, la compañía tiene previsto fabricar en Rumanía un turismo pequeño, aunque Fleming se apresuró a aclarar que no se tratará ni del nuevo Fiesta ni del Ka. En los últimos años, algunos otros fabricantes se han instalado en Rumanía para aprovechar el menor coste de la mano de obra en este país y también el bajo nivel de impuestos, que es de sólo un 16 por ciento sobre beneficios.