La operación fuerza a Volvo a abandonar su alianza con la propietaria de la firma china.
El grupo MAN ha movido ficha en China comprando la cuarta parte del capital de Sinotruck, una subsidiaria de China National Heavy Truck Corporation, lo que va a forzar a la sueca Volvo a replantearse su presencia en China, condicionada por su control de Nissan Diesel, que tenía acuerdos con la también compañía china Dongfeng
El grupo germano MAN ha comprado el 25 por ciento del capital de Sinotruck, considerado como el primer constructor chino de camiones pesados. Los alemanes han pagado 560 millones de euros por ese paquete de acciones y se van a convertir en el segundo accionista en importancia de Sinotruck, detrás de China National Heavy Truck Corporation (CNHTC), la casa madre de Sinotruck. Se estima que MAN ha pagado un 21 por ciento más de la cotización media de Sinotruck en la bolsa de Hong Kong durante los 60 días previos a la firma de la operación.
Sinotruck, compañía nacida en 1956, vendió más de 100.000 camiones en 2008 y presume de controlar el 20 por ciento de su segmento en el mercado chino de camiones, habiendo exportado el 15 por ciento de su producción en 2008, año en que Sinotruck consiguió unos ingresos de 26.000 millones de yuanes RMB (unos 2.680 millones de euros). Sin embargo, los resultados financieros de Sinotrucks se han resentido por la crisis económica y financiera y ya en 2008 sus beneficios se redujeron un 20 por ciento con respecto a 2007, quedando en 880 millones de yuanes.
Además, la compañía ha emitido recientemente un aviso a sus accionistas advirtiéndoles de que sus beneficios netos también se van a reducir sensiblemente en el primer semestre del año en curso. No es la primera vez que se establecen relaciones entre CNHTC y MAN, ya que en la primera mitad de los años 80 los chinos compraron tecnología a los alemanes. Nueva gama de camiones Ahora, MAN y Sinotruck pretenden desarrollar una nueva gama de camiones pesados pensada especialmente para mercados emergentes, un poco a semejanza de lo que los alemanes han hecho en India con su socio local Force Motors.
El nuevo modelo para la exportación será construido en China y, a diferencia de lo hecho en India, se basará en la actual gama TGA que MAN comercializa en Europa. A diferencia de la mayoría de sus competidores chinos, la compañía Sinotruck fabrica sus propios motores para impulsar los camiones que produce. La operación entre chinos y alemanes va a tener efectos colaterales, ya que Volvo Truck, que entró en el mercado chino de camiones a través de una sociedad conjunta con la casa madre de Sinotruck, se verá obligada a abandonar dicha sociedad conjunta.
El argumento esgrimido por Volvo es que la sociedad que ella misma creó con CNHTC llevaba varios años sin producir vehículos debido a que las ventas que había conseguido eran muy bajas. No obstante, parece que hay otro factor de peso en la ruptura de Volvo con CNHTC, que es la proximidad de los suecos a otro constructor chino de vehículos, Dongfeng. En efecto, al pasar Volvo a controlar Nissan Diesel, se encontraron con que ésta había firmado en el año 2007 un acuerdo no vinculante con Dongfeng Motor para establecer una sociedad conjunta dedicada a construir camiones, por lo que esta “joint-venture” pasaba en ese momento a contar con una participación indirecta de Volvo.
Pero el grupo sueco, como ya se ha dicho, ya tenía una sociedad con otro constructor chino de camiones, la mencionada CNHTC, y en China el desarrollo del comercio está aún en una etapa en que eso de que un socio tuyo tenga tratos con la competencia está muy mal visto. Además, y sobre todo, la legislación china no permite a los fabricantes extranjeros de camiones participar en más de una sociedad conjunta con socios chinos, por lo que ahora Volvo tendrá que decidirse a apostar definitivamente por Dongfeng.
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