La francesa, que aún retiene el 6,8% del capital, busca reducir su endeudamiento.
En un lacónico comunicado de prensa emitido desde su central en Boulogne, Renault ha anunciado la venta de todas su acciones de tipo B de la sueca Volvo Trucks a inversores institucionales privados no identificados por un importe de 3.000 millones. El grupo francés, que aún retiene el 6,8 por ciento del capital y el 17,5 por ciento de los votos, busca reducir su endeudamiento, que había llegado a niveles elevados por la deficiente marcha de las ventas de turismos en Europa, especialmente en Rusia, donde la participación del 25 por ciento que tiene en el constructor local Avtovaz le ha supuesto una sangría financiera en estos últimos años, y las fuertes inversiones que la francesa y su socio Nissan están realizando en el campo de los coches eléctricos.
Las acciones de tipo B de las que se ha desprendido Renault equivalen al 14,9 por ciento del capital de Volvo Trucks y al 3,8 por ciento de los derechos de voto. Carlos Ghosn, presidente ejecutivo del grupo francés, ha declarado que el dinero ingresado por la venta permitirá a Renault rebajar a casi la mitad su endeudamiento, que había llegado a ser de 6.300 millones a finales de junio, al tiempo que mantendrá su presencia en el grupo sueco. La presidencia del consejo de éste es ocupada desde comienzos de 2010 por Louis Schweitzer, que fuera presidente del grupo francés antes que Ghosn.
Fuentes de Renault han afirmado que no esperan que esta desinversión origine cambios en el consejo de Volvo. El rumor sobre el deseo de Renault de desprenderse de una parte o la totalidad del 21,7 del capital que tenía en Volvo venía siendo recurrente desde comienzos de este año, habiendo resurgido por última vez a finales de septiembre, al coincidir en el tiempo unas declaraciones de Patrick Pélata, director general de Renault -en las que decía que su grupo estaba dispuesto a aprovechar cualquier buena oferta por el paquete de acciones que controlaba en la compañía sueca- con la progresiva mejoría de las ventas mundiales de Volvo Trucks.
En efecto, en agosto último esas ventas se habían duplicado con relación a las del mismo mes de 2009, gracias al tirón de la demanda en Asia, Brasil y algunos otros mercados emergentes, lo que había hecho que la cotización de las acciones de la firma sueca subiera un 60 por ciento con respecto al comienzo de 2010. Pero fuentes de Renault y Volvo volvieron a desmentir esa posibilidad y hasta el propio Ghosn insistió en que las acciones de Volvo eran un buen activo y que Renault seguiría siendo accionista del grupo sueco por mucho tiempo.
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