Los fabricantes auguran ventas “flojas” en Europa en la primera mitad del próximo año.
La mayoría de los fabricantes de camiones se muestran pesimistas respecto a la evolución de la demanda en 2014, debido al adelanto de ventas registrado a finales de este ejercicio, como consecuencia de la próxima entrada en vigor de la normativa Euro 6. Con todo, este año se situará en los niveles más bajos desde el estallido de la crisis
Los lectores pueden sentirse confundidos al comparar el titular de este artículo con los que viene leyendo en estos últimos días sobre la recuperación de las ventas de vehículos comerciales en el mercado español. No obstante, deben tener en cuenta que estas últimas se circunscriben a los vehículos de hasta 3,5 toneladas, así como que su mejor comportamiento respecto a la tónica de los últimos años se debe a las ayudas previstas para este tipo de vehículos en el Plan PIMA Aire (cuyos fondos, por cierto, acaban de agotarse) y a las muy interesantes condiciones de precio que casi todas las marcas suelen ofrecer en el último trimestre del año, deseosas de desprenderse de todo el “stock” posible y de alcanzar las cuotas de ventas a que se comprometieron con las sedes centrales a comienzos del ejercicio.
Por ello, los lectores no deben dejarse llevar por la fanfarria que les llega tanto desde los medios generalistas como desde los supuestamente especializados. La realidad es que la previsión para 2014 no es nada alentadora para muchos analistas ni para las propias sedes centrales de los fabricantes de vehículos industriales. En esa línea se manifestaba Zita Zigan, analista de LMC Automotive y directora habitual del informe que esta consultora británica publica sobre la previsión de la demanda mundial de vehículos industriales, en el marco de una reciente una conferencia sobre el sector organizada en Londres.
Zigan señalaba que, en la Europa de los 27+2, la demanda de camiones de más de 6 toneladas de peso total con carga caerá un 3,5 por ciento en 2014 con respecto a 2013, quedándose en sólo 263.000 unidades, debido a que la diferencia de precio entre un camión Euro 6 y otro Euro 5, que es del orden de 12.000 euros por término medio, ha llevado a muchos transportistas a adelantar la renovación de sus flotas a los últimos meses de 2013, para hacerlo con camiones Euro 5. La analista evalúa en unas 20.000 unidades las que se han visto transvasadas de 2014 a 2013 por ese fenómeno. “Evidentemente, eso sólo puede conducir a que las ventas sean bajas al menos en la primera mitad del año próximo”, explica Zita Zigan.
Mientras que Daimler Trucks ha asegurado contemplar 2014 con optimismo -aunque el grupo alemán no ha cuantificado ese optimismo- el grupo sueco Volvo, pese a reconocer un aumento del 13 por ciento en sus entregas durante el mes de octubre último con respecto al mismo mes de 2012, ha anunciado un recorte importante del ritmo de producción en el primer trimestre de 2014, que incluso podría conllevar un cierto número de despidos, precisamente porque se ve venir unos primeros meses de 2014 con una entrada de pedidos muy baja. Lorenzo Sistino, presidente ejecutivo de Iveco, declaraba hace unos días a Financial Times que la demanda de camiones permanecería plana en 2014 respecto a 2013. “No pienso que vayan a bajar las ventas de estos vehículos en 2014; es más, creo que las de los de más de 16 toneladas aumentarán, ya que las flotas necesitan renovar su parque”, señalaba Sistino al diario económico británico.
Según la Asociación Europea de Constructores de Automóviles (ACEA), el año 2013 se cerrará con unas ventas de 1,6 millones de vehículos de 3,5 toneladas en adelante, cifra que representa como dos tercios del nivel previo a la crisis. Para la consultora LMC Automotive, 2015 sí podría traer un incremento significativo de las ventas de camiones, siempre que la economía europea confirme su salida de la recesión, algo que aún está de por ver, pues en el momento de escribir estas líneas si bien Alemania parece crecer, Francia e Italia están a punto de entrar en recesión, mientras que España “funambulea” entre el déficit público y el agujero de las pensiones.
Quizá por ello, las previsiones de recuperación de LMC Automotive son muy prudentes: “Nuestras expectativas es que no se volverá a los niveles previos a la crisis hasta 2020, tras 13 años de recuperación, lo que constituiría el ciclo de recuperación más largo que se recuerda”, subrayaba la mencionada analista de LMC Automotive.