A toda vela

Las personas, asistidas por la tecnología y con el foco en crear valor, marcarán la diferencia

Mi pasión por la logística surgió hace 33 años, cuando inicié mi andadura profesional en una planta de producción de P&G. Tras unos años de experiencia en operaciones de manufactura, tuve la oportunidad de trabajar en el departamento de compras y planificación de la producción, y allí surgió el “flechazo” por una actividad trepidante de la que siempre he estado enamorada. En aquellos años, la planificación del suministro y la demanda se hacía manualmente, al igual que el proceso de generación, preparación, distribución y facturación de pedidos, y la impronta personal marcaba la diferencia. Poco después comenzaba la transformación digital con el intercambio electrónico de datos vía EDI o los proyectos colaborativos de VMI. Se abría ante mí un mundo de proyectos que he tenido el privilegio de liderar a nivel global en P&G, muy basados en los desarrollos tecnológicos, pero siempre centrados en las personas.

Tras mi reciente incorporación a la división de shipping en Romeu, como directora general de transformación, me asomo al sector marítimo, que enfrenta un entorno complejo debido a la contracción del consumo y el consiguiente exceso de oferta y bajada de fletes. Los retos para la búsqueda de la competitividad son comunes: transformación digital, sostenibilidad, normativa medioambiental, ciberseguridad, colaboración y talento, sin olvidar la transformación cultural necesaria. Al igual que entonces, las personas, asistidas por la tecnología y con el foco puesto en la creación de valor, marcarán la diferencia.

Trabajar en logística no defrauda: de nuevo un horizonte apasionante en esta vibrante actividad.

Ana González

cel@cel-logistica.org