Transportes asegura que “vamos a actuar con decisión”, mientras Aecoc cifra en 2.000 millones anuales el coste de las limitaciones a la carga y descarga.
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana quiere acelerar un acuerdo entre transportistas y cargadores en el marco de la mesa tripartita que pretenden poner en marcha en breve. La secretaria general de Transportes y Movilidad, María José Rallo, aseguró que “no podemos permitir que los temas en negociación permanezcan enquistados”, por lo que “desde el Ministerio vamos a actuar con decisión” para que ese acuerdo se concrete, según avanzó en el marco de la presentación de una jornada online organizada por Aecoc.
Rallo recordó que “estamos en una situación en la que cargadores, operadores logísticos y transportistas forman parte de una única cadena de valor y la economía de España necesita de un sector del transporte y la logística que funcione de la mejor manera posible”. La secretaria general insistió en la importancia del diálogo y de buscar el consenso en el sector. “Sabemos que hay temas que llevan encima de la mesa más de 10 años y es necesario abordarlos con decisión y con un enfoque global”, matizó.
“Es necesario ser ambiciosos y no solo abordar cuestiones históricas como el aumento de los pesos y dimensiones o la carga y descarga, sino también tratar de dar un salto cualitativo con una perspectiva de mejora de la robustez y de la eficiencia de todo el sector”, afirmó Rallo.
En este sentido, la mesa tripartita integrada por el Ministerio, transportistas y cargadores, tiene que basarse en un análisis riguroso. “Tenemos que tener diagnósticos claros y desapasionados, en los que hay que quitar toda la parte emocional, para ver dónde están realmente los problemas, donde están los puntos de solución y cómo debemos abordarlos”, puesto que “no podemos permitirnos volver a posiciones de partida, en las que cada uno esté en su posición inicial y no podamos avanzar”, señaló Rallo.
El Ministerio de Transportes quiere que se produzca un diálogo ambicioso y autocrítico por las dos partes, que esté complementado con un trabajo técnico de soporte a la hora de tomar decisiones. Además del análisis riguroso, la mesa se tiene que caracterizar por la agilidad y por el carácter ambicioso y constructivo de las partes, “lo que tienen que permitir buscar soluciones imaginativas y sostenibles”.
Por su parte, el director general de Aecoc, José María Bonmatí, afirmó que su organización ha traslado al ministro Ábalos “nuestra preocupación por algunas de las demandas de las organizaciones de transportistas” en el marco de la convocatoria de paro sectorial prevista para finales de mes. Bonmatí señaló que la mayor preocupación es la petición ligada a la prohibición de las operaciones de carga y descarga por parte de los conductores.
“Nos preocupa porque puede generar un aumento de costes muy importantes, que nosotros ciframos en más de 2.000 millones de euros al año, pero también porque puede provocar un nivel de conflictividad enorme por la dificultad que tiene la adecuación y disposición de medios para facilitarlo adecuadamente”, aseguró Bonmatí. En este sentido, “los tiempos de espera para la carga y descarga se podrían ver afectados”, advirtió. Por tanto, “esa petición no solos sería perjudicial para el sector, sino que provocará una dificultad para poder ser asumida por la mayor parte de operadores”, matizó.
Para el director general de Aecoc, la Ley de Contrato de Transporte actual ya permite a través del acuerdo entre las partes que ese servicio sea remunerado. “No dejar eso en manos de las partes va en contra de dotar de más competitividad y más flexibilidad a la cadena de suministro”, concluyó Bonmatí.