La junta directiva de la organización que preside Gonzalo Sanz fija la estrategia a seguir en negociaciones como los convenios.
La patronal de operadores logísticos UNO, constituida el año pasado, ha desembarcado oficialmente en Cataluña como UNO-Acet Catalunya. Esta última organización, la Asociación Catalana de Empresas de Transporte (Acet), existe desde 1985. Al convertirse en UNO en Cataluña, mantiene la junta directiva, presidida por José Luis Solano (Transportes Azkar), pero asume la dirección general Eduardo Zapata, que ocupa el mismo puesto en UNO, con lo que se amortiza este cargo en la organización catalana. Con la nueva estructura, la ejecutiva de José Luis Solano fija la estrategia a seguir de la patronal en asuntos exclusivamente territoriales, como las restricciones de circulación a los vehículos pesados en Cataluña. Por su parte, la organización que preside Gonzalo Sanz lleva la batuta en temas de estrategia común, que trascienden una comunidad autónoma. Es el caso de la negociación de los convenios, aunque tengan ámbito provincial o regional.
“Nuestras empresas tienen una estrategia unitaria sea en la negociación del convenio de Madrid o sea en la del de Barcelona, más cuando son los dos principales”, señala Eduardo Zapata, director general de UNO-Acet Catalunya. De hecho, aunque la fusión no era todavía efectiva, los servicios jurídicos de UNO se sentaron a negociar el convenio del transporte de mercancías por carretera de la provincia de Barcelona el año pasado. Acet tiene un peso importante en UNO. Aporta 134 empresas y 9.898 trabajadores a las más de 300 compañías y 49.000 empleados que agrupa la patronal logística. “Nuestro foco tiene que estar en Cataluña, debemos tener presencia, eso sí, menos costosa, y Acet garantiza que estamos físicamente”, asegura el secretario general. El objetivo de UNO-Acet Catalunya es integrar a empresas que ahora no están en ninguna estructura asociativa. Eso sí, “nuestro perfil es muy claro, operadores logísticos y operadores de transporte, no somos transportistas”.
La finalidad es “ser representantes de todas las empresas que se denominen así para que UNO-Acet Catalunya sea reconocida como el principal interlocutor de este colectivo ante la Generalitat, Fomento del Trabajo o cualquier otra entidad”. Es más, “queremos demostrar la capacidad de representatividad que ya tenemos, por número de empresas, empleados y facturación, que hasta ahora no se nos ha reconocido”, añade Eduardo Zapata, en referencia al conflicto que enfrentó a las dos patronales del transporte de la provincia de Barcelona, Transcalit (básicamente empresas de carga completa) y Acet (de paquetería), por su peso en la mesa de negociación del convenio el año pasado. Otro reto en Cataluña es extender su implantación geográfica, que ahora se limita prácticamente a la provincia de Barcelona. UNO nació de la fusión de tres patronales: Lógica (operadores logísticos), Aecaf (carga fraccionada) y Aeci (couriers internacionales). Acet estaba federada a Aecaf.
Ruptura con las territoriales de la CETM
Acet se convierte en UNO en Cataluña con los vínculos cortados que mantenía con las territoriales de la CETMen esta comunidad autónoma. Acet ha salido de la junta directiva de Transcalit, la otra patronal del transporte por carretera de la provincia de Barcelona perteneciente a la CETM, de la que formaba parte desde 2003. Además, ha abandonado la Cetcat, la confederación que agrupa a Transcalit y las otras tres territoriales de la CETM, a la que pertenecía desde que se constituyó.
En este caso, la Cetcat enseñó la puerta de salida a Acet. Era una ruptura anunciada tras saltar por los aires la unidad patronal en las huelgas del transporte en la provincia de Barcelona de 2009 y de 2011 (la última no se llegó a celebrar). Y tras la batalla por la representatividad que entablaron Acet y Transcalit para negociar el convenio, que dirimió la Generalitat en favor de la segunda.