La pública arrincona, por el contrario, el proyecto de terminal de contenedores en Aranjuez que demandan desde El Corte Inglés.
Adif ha decidido impulsar la opción de la terminal de clasificación de Vicálvaro como alternativa a corto plazo a la colapsada estación de Abroñigal, para lo que realizará obras de acondicionamiento al transporte por carretera. La pública arrincona el proyecto de terminal de contenedores en Aranjuez que demanda El Corte Inglés
El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) parece dispuesto a apostar por la actual terminal de clasificación de vagones de Vicálvaro como alternativa de futuro a la colapsada estación de contenedores de Abroñigal, situado en pleno corazón de la ciudad de Madrid. Aunque desde la pública han evitado pronunciarse a este respecto, diversos expertos del sector consultados por este periódico consideran que la decisión de acometer obras para la mejora de la fase de carga rodada en la estación de Vicálvaro conduce necesariamente a esta interpretación.
En este sentido, Adif ha anunciado que acometerá la ejecución de obras de mejora en la playa de carga y descarga de grandes tonelajes y accesos al centro de Vicálvaro, así como la construcción de un aparcamiento de 40 plazas para vehículos pesados. La decisión es especialmente significativa para las fuentes consultadas, ya que el centro logístico de Vicálvaro se ha venido utilizando casi de forma exclusiva, desde su construcción hace ahora más de 30 años, al movimiento de vagones, clasificación, ordenación y formación de trenes. Como ya adelantó este periódico, la opción Vicálvaro como alternativa a Abroñigal es una de las mejor situadas si atendemos al estudio que está ultimando la consultora madrileña Equipo de Técnicos en Transporte y Territorio proyectos (ETT Proyectos) por encargo del Ministerio de Fomento.
Ventajas Las ventajas de esta alternativa pasan por su gran superficie, pues quintuplica la actual de Madrid- Abroñigal, que evita la necesidad de tener que adquirir nuevos terrenos y que sólo requeriría una adaptación calificada como de “no muy compleja” de la actual terminal de clasificación, para convertirla así en macroterminal de contenedores. Entre las medidas de adaptación a emprender figuran, principalmente, los accesos y las comunicaciones, lo que según los expertos no requerirá grandes actuaciones. De hecho, esta primera acción de mejora de accesos y adaptación de la terminal tan solo representará un plazo de ejecución de tres meses y el importe previsto no alcanza los 600.000 euros.
Por su parte, la otra alternativa a Abroñigal propuesta en el documento que prepara la consultora ETT Proyectos para el Ministerio de Fomento pasaría por la construcción de dos nuevas terminales de menor tamaño, ubicadas una al sur y otra al norte de la provincia. La terminal del sur se da por hecho que se localizaría en Aranjuez, puesto que se atendería así a una demanda formulada por diversas compañías de la gran distribución, con El Corte Inglés a la cabeza, y que la propia operadora pública Renfe contempla con agrado.
En todo caso y según ha podido conocer este periódico, este proyecto se encuentra actualmente arrinconado por parte del Adif y, además, está peor visto tanto por los operadores privados de ferrocarril como por las empresas de transporte de contenedores, puesto que se incrementaría la fase de acarreo por carretera. Además, otro aspecto a tener en cuenta es que optar por esta segunda opción obligaría a que, por lo menos en una de las dos terminales intermodales, se tuviese que acudir a un proceso de estudios medioambientales, así como a sucesivas expropiaciones de terreno.