El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, Adif, no ha previsto todavía fecha alguna para licitar el arrendamiento de la nave que ocupaba hasta diciembre del pasado año Leche Pascual en la terminal de contenedores de Madrid-Abroñigal. Así lo han asegurado a este periódico fuentes del Adif. La plataforma que explotaba Pascual en el centro cuenta con 16.000 metros cuadrados de superficie y su gestión revertió al Adif en enero, una vez que Pascual decidió trasladar sus instalaciones logísticas en Madrid al centro de carga aérea del aeropuerto de Barajas.
Renfe, que tenía derecho al usufructo de las mismas, renunció explícitamente al mismo. La pública sí que ha anunciado, por el contrario, la licitación del arrendamiento de otra nave en la misma terminal que se venía empleando hasta ahora para movimiento de paquetería, tanto interno para el propio Adif como externo. Esta instalación cuenta con una superficie cubierta de 8.252 metros cuadrados y el arrendamiento ha sido licitado en un importe de 1,5 millones de euros por un plazo de cinco años.
Este contrato, además, incluirá una opción de renovación del arrendamiento por otros tres años más como máximo. La licitación planteada por Adif tendrá en cuenta y así se reflejará en el contrato definitivo, que las compañías que opten a explotar la nave cuenten con un tráfico ferroviario directamente ligado a la misma en su plan de negocio.