La complicada situación económica de Joirsa puede habilitar a la pública a optar por una nueva concesionaria que asuma la operativa y los contratos de los 22 trabajadores.
Adif prepara el relevo de la empresa adjudicataria desde 2012 de la manipulación de UTIs de de la terminal de Madrid-Abroñigal. La difícil situación económica de Joirsa Obras y Servicios puede habilitar a la pública a optar por una nueva empresa concesionaria que asuma la operativa y subrogue los contratos de sus 22 trabajadores
Adif se prepara para poner punto y final a la fallida última adjudicación del servicio de manipulación de UTIs de su terminal madrileña de Abroñigal. En concurso público celebrado hace un año, la empresa pública concedía la gestión de esta operativa hasta 2016 a Joirsa Obras y Servicios. Sin embargo, sólo unos meses después esta empresa entró en situación concursal acuciada por graves dificultades económicas que derivaron a principios de año en una huelga de trabajadores por el retraso en el pago de sus nóminas.
Este paro trajo como consecuencia la paralización de la terminal de contenedores más importante del país por espacio de más de una semana. Adif está empeñada en garantizar la prestación de servicio en Abroñigal, con lo que en vista de la actual situación ha iniciado negociaciones para preparar el relevo de la empresa adjudicataria, según ha podido confirmar este periódico en fuentes solventes.
La decisión está motivada en las graves dificultades económicas que sigue atravesando Joirsa Obras y Servicios, que ponen en peligro la calidad del servicio que presta esta compañía en Abroñigal. De hecho, según las mismas fuentes, la adjudicataria sigue presa de enormes problemas a la hora de satisfacer el pago de los salarios de sus trabajadores de forma puntual y habría tenido que ser socorrida en alguna ocasión por Adif para poder hacer frente a tiempo a sus obligaciones con distintos proveedores de maquinaria de carga y descarga de contenedores en la terminal.
Hay que recordar, que como ya adelantó este periódico en su momento, el paro que convocaron sus trabajadores a principios de año y que desembocó en la paralización de la terminal se subsanó gracias a la intervención de la pública, que se vio obligada a adelantar un pago de 80.000 euros para que la actividad volviese a la normalidad. La pública, según las mismas fuentes, ha iniciado negociaciones con diversas compañías para que alguna de ellas se haga cargo en los próximos meses de la operativa de manipulación de UTIs, en unos términos que conllevarían la subrogación de los contratos de los 22 trabajadores que actualmente prestan sus servicios a Joirsa en Abroñigal.
Distintas fuentes consultadas en el sector señalan a Conterail, actual concesionaria de la explotación del puerto seco de Coslada, como una de las posibles candidatas a asumir esta operativa. En todo caso, el hecho de que el contrato haya sido adjudicado por concurso público y que la empresa adjudicataria se encuentre en situación de concurso de acreedores son los principales escollos por los que Adif no ha podido afrontar todavía el proyectado relevo.
De hecho, fuentes de la pública han negado a este periódico haber alcanzado ningún tipo de acuerdo a fecha de hoy y han recordado que para que se produzca la modificación del contrato de prestación de servicios es preciso contar con el visto bueno del informe del administrador concursal de la adjudicataria, algo que todavía no se ha producido. Joirsa resultó adjudicataria hace ahora un año del servicio de alquiler de tres grúas móviles, incluido el mantenimiento integral, manipulación de unidades de transporte intermodal (UTIs), mantenimiento integral de tres grúas pórtico y mantenimiento preventivo y correctivo de una grúa móvil en el centro logístico de Madrid-Abroñigal por un importe de 4,40 millones de euros hasta el año 2016. El contrato fue adjudicado por la Dirección de Contratación y Coordinación Comercial de la Dirección General de Servicios a Clientes y Patrimonio de la pública Adif.