Pequeño Hermano  | 

Adiós al diésel

La transición del caballo al motor de combustión se extendió a lo largo de 150 años

El verano es tiempo para familia, descanso y atención a necesidades personales._En mi caso, leer a gusto un ladrillo de 1 kilo. Este verano le tocó a un ensayo de Ulrich Raulff titulado Adiós al caballo, historia de una separación. Raulff, escritor y periodista (fue redactor jefe del Süddeutsche Zeitung), nació en una granja alemana en 1950, y fue testigo directo de la “jubilación” del caballo. Raulff escribe con estilo periodístico un libro de 390 páginas que se lee como un cómic de Tintín, y a mí me ha regalado un dato que me ayuda a propinarles esta columna.

La separación de hombre y caballo no fue tan sencilla como yo pensaba. El jinete no se hizo conductor de la noche a la mañana. Solo a mediados del siglo XX, el automóvil superó al caballo en el censo._Lo más sorprendente es que a medida que se desarrollaba la tecnología y crecía el parque de coches, camiones y tractores, también lo hacía la manada mundial de caballos. No hubo una progresión lineal del cambio, a pesar de Henry Ford, sino que fue un proceso de acompañamiento mutuo, con el viejo caballo sosteniendo el sistema económico para que el automóvil echara dientes, gateara y finalmente se irguiera. Nunca antes la humanidad dependió tanto del caballo como en la época en la que los motores de combustión interna comenzaban a rugir.

Y esto me lleva a un anuncio que vi en la tele hace un par de meses, el de la transformación de Cepsa en Moeve, con la humanidad dando las gracias a los dinosaurios y despidiéndose de ellos “para siempre”. Dinosaurio, petróleo, gasolina… bye bye. Hoy ese anuncio, de una creatividad maravillosa, me parece, por lo menos, discutible. Tenemos que matar al caballo negro para dar paso al caballo verde, pero cuidado con dejar de tirar del carro. Al final, eso es lo importante: seguir tirando del carro. Y no olvidemos que el petróleo no solo es gasolina para camiones. También hay marcapasos, ordenadores, y combustible para tanques Leopard.

Javier Miranda Descalzo

javier.miranda@grupoxxi.com