Los cargadores reclaman una hoja de ruta específica para la última milla, mientras la DGT propone crear en los ayuntamientos departamentos específicos para la distribución urbana de mercancías.
Aecoc aboga por poner en marcha una hoja de ruta específica para la última milla, con un trato específico para la Distribución Urbana de Mercancías (DUM) en el proceso de implantación de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE).
“Es precisa una estandarización de normativas y criterios en la DUM”, afirmó con rotundidad el responsable de Movilidad de la asociación, José Carlos Espeso, en el marco del cuarto ‘Congreso Aecoc de Smart Distribution’ celebrado ayer en Madrid. “No es efectivo tener una normativa diferente para cada ciudad, sino que la eficiencia viene por un único modelo nacional, que establezca unos mínimos”, argumentó Espeso.
En esta misma línea, la subdirectora general de Vehículos de la Dirección General de Tráfico (DGT), Susana Gómez, aseguró que “la DUM tiene una identidad propia, pero ninguna Administración local tiene departamentos específicos con una reglamentación ad hoc”, por lo que reclamó su creación por parte de los ayuntamientos.
El Real Decreto 1052/2022, que regula las Zonas de Bajas Emisiones, preveía que todos los municipios españoles de más de 50.000 habitantes hubieran implementado las ZBE a finales de 2023. Sin embargo, la responsable de la DGT avanzó que a fecha de hoy tan solo siete de las 151 ciudades afectadas por la legislación tienen ya implantada su propia ZBE, lo que tachó de “fracaso”. Ante esta situación, la DGT tiene previsto publicar en breve una guía de recomendaciones con criterios estandarizados.
“Queremos que haya una estructura nacional coherente en la creación de las ZBE”, matizó Gómez. En la guía se tratará de armonizar las discrepancias actuales entre municipios en materia de tiempos de carga y descarga y sensorización de plazas habilitadas para tal operativa o la tipología de los vehículos, entre otras. Con esta iniciativa, la DGT espera que se dé un paso adelante en la estandarización de las ordenanzas municipales en el ámbito de la DUM.
Gómez insistió en la necesidad de “marcar una hoja de ruta clara y que los ayuntamientos sean proactivos y establezcan incentivos positivos, que suelen ser más eficaces que las restricciones”. La responsable de la DGT recordó, en este sentido, que en España el parque de camiones y furgonetas tiene cerca de los 15 años de antigüedad media, por lo que “es todo un reto encajar esta realidad con la normativa europea”.
Tendencias internacionales
El congreso también sirvió para hacer un repaso por las últimas tendencias internacionales en materia de reparto urbano. El responsable de Movilidad de Aecoc destacó diferentes experiencias centradas en la descarga nocturna de mercancía, lo que ha generado ahorros del 10 por ciento en consumos y del 17 por ciento en emisiones de CO2 en París, por ejemplo. Por su parte, en Estocolmo una experiencia similar ha generado un aumento de la velocidad de reparto del 30 por ciento, mientras que en Nueva York impulsan un proyecto combinado de reparto urbano y taquillas inteligentes en exterior.
Espeso aseguró que la última milla se caracteriza por encontrarse en un contexto de avance tecnológico imparable, con la cada vez más extendida implementación de soluciones competitivas y cuyas soluciones son transversales a los diferentes tipos de reparto, ya sea ecommerce, textil, alimentación, etc.
Federico Jiménez de Parga, coordinador de Movilidad del ayuntamiento de Madrid, se quejó de que “ha habido mucha precipitación con la normativa sobre las ZBE, porque no se ha tenido en cuenta que ciudades como Segovia o Zaragoza, por ejemplo, no son como Madrid”.
Por su parte, Trinidad Hernández, teniente de alcalde delegada de Movilidad del ayuntamiento de Málaga, puso en valor el hub logístico que pusieron en marcha hace 15 años para el reparto de paquetería, si bien reconoció que “el reparto para el canal Horeca (hostelería) es mucho más complicado”.
Proyectos piloto
Para Jane Argoitia, directora de Movilidad del ayuntamiento de San Sebastián, la última milla ha sido la gran desconocida para los gobiernos municipales. Mientras, el concejal delegado de Movilidad del ayuntamiento de Zaragoza, Miguel Ángel García, destacó que en su ciudad la DUM representa ya el 10 por ciento de todo el tráfico, por lo que están impulsando proyectos piloto sobre ciclologística, control de tiempos de carga y descarga mediante visión artificial y también han puesto a disposición del sector una campa de 170 hectáreas para que las empresas puedan ensayar la distribución mediante drones.
Por su parte, Ariadna Sancho, responsable de Estrategia de Distribución de Mercancías del Ayuntamiento de Barcelona, resaltó la importancia de conocer “la incidencia de las medidas que se ponen en marcha sobre el parque de vehículos circulante y en la calidad del aire mediante un análisis previo”. A su vez, Ruth López, jefe del Servicio de Movilidad Sostenible del ayuntamiento de Valencia, avanzó que trabajan en un “proyecto de sensorización de plazas destinadas a carga y descarga de mercancías” en esta ciudad.