La nueva terminal acumula más de siete años de retraso y los 3.600 m2 proyectados se quedan cortos ante la demanda de los operadores que reclaman cerca de 20.000 m2.
Aena deja en un segundo plano la promoción de la carga aérea en el Aeropuerto de Bilbao. La nueva terminal acumula más de siete años de retraso y los 3.600 metros cuadrados de nave proyectados se quedan cortos ante la demanda de los operadores del recinto que reclaman una superficie mínima de 20.000 metros cuadrados
El Consejo de Administración de Aena ha licitado la ampliación del Edificio Terminal del Aeropuerto de Bilbao por un importe de cerca de 42 millones de euros y ha vuelto a dejar en un segundo plano la promoción del tráfico de mercancías. La nueva terminal de carga acumula más de siete años de retraso y los 3.600 metros cuadrados de nave proyectados son “insuficientes” en opinión de los operadores del recinto vasco, que reclaman una superficie mínima de 20.000 metros cuadrados para la ejecución de unas instalaciones adecuadas para la gestión del tráfico de mercancías como las que se han llevado a cabo en otros aeropuertos como los de Madrid, Barcelona o Valencia.
Agentes de carga consultados por este periódico aseguraron que “la actual terminal de carga se ha quedado obsoleta” y manifestaron su malestar por la “nula implicación” del ente público Aena, que “no ofrece soluciones, ni plazos” para superar los problemas de espacio que actualmente tienen en las instalaciones en las que se encuentran emplazados. Es más, según ha podido saber este periódico, el terreno donde Aena prevé levantar la nueva terminal de carga deberá levantarse para eliminar el desnivel de altura existente, por lo que la ejecución del proyecto de la nueva instalación de carga podría demorarse entre dos y tres años más.
Otro de los problemas apuntados por la comunidad de carga aérea de Bilbao es el poco suelo reservado por Aena para la instalación de una terminal de carga “en condiciones” y con espacio suficiente para promocionar la carga aérea en Bilbao. Entre las alternativas barajadas por los operadores se encuentran la reestructuración de la actual terminal, donde sí hay terreno para construir instalaciones adecuadas, o bien llevar a cabo el desarrollo de la terminal de carga en la vieja terminal de pasajeros del aeropuerto.