La comunidad carguera del aeropuerto costea una vigilancia de 24 horas durante los 365 días del año y se queja de “agravio comparativo” con relación al sector pasajeros.
Aena mantiene su negativa a asumir el coste en materia de seguridad en la primera línea del centro de carga del aeropuerto de Madrid- Barajas, derivado de la inspección que realizó hace un año una delegación de la Comisión Europea. La comunidad carguera de Barajas se queja de “agravio comparativo” con relación al sector pasajeros
Aena sigue manteniendo que el coste de las medidas de seguridad del lado aire del centro de carga aérea del aeropuerto de Madrid-Barajas lo deben seguir asumiendo las compañías privadas. Estas medidas se debieron tomar como consecuencia de la implantación del Plan Nacional de Seguridad (PNS) y de una inspección llevada a cabo por la Comisión Europea hace ahora un año.
La patronal de los couriers internacionales, Aeci, que agrupa a las cuatro compañías integradoras (DHL, UPS, Fedex y TNT) continúa siendo la más activa en la defensa de los intereses de sus asociados con relación a este asunto. Aeci, que presentó un escrito a principios de año en el que solicitaba un pronunciamiento oficial del director del aeropuerto madrileño, Miguel Ángel Oleaga, sobre este asunto, recibió finalmente respuesta al mismo, aunque fuera de plazo.
En su escrito de respuesta, Oleaga negaba a las privadas que los costes los tenga que asumir Aena, pese a que “al tratarse de infraestructuras situadas en zona de dominio público, las competencias en materia de seguridad deber ser asumidas por Aena y el Ministerio del Interior, como así se recoge en el Estatuto de Aena y en el convenio que firmó esta entidad con Interior”, tal y como defienden en Aeci.
La patronal de los courier espera respuesta de Aena al recurso de alzada que ha presentado y estudiará si decide emprender acciones legales por la vía contencioso- administrativa. Además de Aeci, otras patronales del sector como la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) y la Asociación Española de Compañías Aéreas (Aeca), así como distintas compañías de handling, han mantenido reuniones con responsables del aeropuerto y de Aena para desatascar la situación, pero sin éxito.
Desde hace un año, las compañías privadas están asumiendo los costes derivados de establecer un servicio de vigilancia las 24 horas del día durante los 365 días del año, lo que constituye para la mayoría de ellas “un agravio comparativo” con respecto al sector pasajeros, cuya seguridad sí que es asumida por los cuerpos de seguridad del Estado.