La estibadora espera manipular este año un millón de toneladas, un tráfico similar a 2008.
La estibadora Actividades Generales Portuarias consolida su relación con ArcelorMittal tras prorrogar otros cuatro años el contrato de estiba con el gigante siderúrgico en los puertos de Gijón y Avilés. La compañía, a pesar del actual escenario económico, espera mover este año un millón de toneladas, un tráfico similar al registrado durante el pasado ejercicio
La estibadora Actividades Generales Portuarias (AGP), participada al 50 por ciento por el grupo vasco Algeposa y la asturiana Ruiz de Velasco, consolida su relación con el grupo ArcelorMittal tras prorrogar durante cuatro años el contrato de estiba y desestiba de los productos acabados del gigante siderúrgico en los puertos de Gijón y Avilés. La renovación se ha producido cuatro años después de hacerse con la gestión de este tráfico, esta vez sin concurso, al lograr la estibadora un aumento de productividad no inferior al 50 por ciento, en función del tipo de mercancía, según avanzó a este periódico Laureano Lourido, gerente de AGP.
Para ello, “resultó fundamental el acuerdo suscrito en 2006 con los portuarios de Gijón y Avilés”, que establecía una prima de productividad para cada uno de los productos movidos habitualmente, propiciando que la estancia de los buques en el puerto fuese menor, explicó Lourido. A modo de ejemplo, el responsable de la estibadora señaló que el embarque de bobinas de acero, que se ejecutaba a un ritmo de 150 toneladas a la hora, llegó a triplicarse, hasta conseguir la estiba de 450 toneladas a la hora. En otros casos, la mejora no resultó tan espectacular, pero sí significativa, como la carga de chapa de acero, que pasó de 110 toneladas a la hora a 180 toneladas y la de raíl, que se incrementó un 50 por ciento, pasando de las 100 toneladas a la hora a las 150 toneladas.
La estibadora cerró el pasado año con un tráfico de cerca de 1,1 millones de toneladas. Las previsiones para 2009 no son malas, ya que la empresa prevé acercarse al millón de toneladas, algo que no resulta nada sencillo en un periodo de crisis como el que atraviesa la economía mundial. La salida de productos siderúrgicos, según las previsiones, supondrá unas 400.000 toneladas en cada puerto, incluida la carga que ArcelorMittal mueve por Gijón en contenedores; otras 60.000 toneladas corresponden a Asturiana de Zinc y unas 100.000 toneladas a cargas diversas, que van desde algunas partidas de carbón hasta palas para generadores de energía eólica.