La aerolínea madrileña despide a sus 80 trabajadores, mientras negocia la venta de los siete aviones en propiedad de su flota.
La aerolínea Air Pack Express, con sede en Madrid, ha echado el cierre definitivo al no concluir de manera positiva las negociaciones desarrolladas en los últimos meses para su venta. Air Pack Express, que suspendió operaciones el pasado 1 de julio, ha despedido ya a sus 80 trabajadores y negocia la venta de los siete aviones propios de su flota
Cinco años ha sido el tiempo que ha permanecido activa en el mercado la aerolínea especializada en transporte urgente de mercancía Air Pack Express (APE Aviation), con sede en Madrid. El pasado 1 de julio, como ya adelantó este periódico, la aerolínea de carga, “agobiada por el incremento de los costes del carburante, la crisis económica y por la ilógica bajada de precios por parte de nuestras competidoras”, según sus responsables, entró definitivamente en quiebra. Ese primer día de julio, Air Pack Express decidía suspender todas sus operaciones y daba inicio a un proceso de venta de la totalidad de las acciones de la compañía, como única salida efectiva de cara a poder lograr la supervivencia de la empresa.
Desde entonces, el presidente y máximo accionista de Air Pack Express, Jesús Díaz Rute, ha mantenido negociaciones con diferentes empresas aéreas con intereses en el sector de la carga que pudieran estar interesadas en absorber el negocio y los activos de la aerolínea madrileña. Además, el cuaderno de venta fue presentado también a algún grupo empresarial hasta ahora ajeno al sector aéreo. Precisamente, según ha podido conocer este periódico, en el transcurso de estos más de 60 días de negociaciones abiertas, la opción que estuvo más próxima a concretarse estaba encabezada por un empresario del sector del transporte frigorífico por carretera.
Aunque, finalmente, este empresario “que mostró un evidente interés por diversificar su negocio a través del modo aéreo, acabó por echarse atrás por cuestiones puramente económicas”, aseguran las mencionadas fuentes. Ante esta tesitura, Díez Rute ha optado, finalmente, por echar el cierre definitivo a la compañía. De esta manera, en el curso de las últimas semanas se ha concretado la salida por la vía del despido de los 80 profesionales que componían en estos momentos la plantilla. Según fuentes solventes consultadas por este periódico, “el proceso de despidos se ha afrontado de la mejor manera posible, de forma rápida y ordenada, para así evitar cualquier posibilidad de situaciones conflictivas o desagradables que se pudiesen producir”.
Una vez resuelto el aspecto laboral, Air Pack Express inicia ahora el proceso de venta de los siete aviones en propiedad que componían su flota. En concreto, se trata de siete aviones Cessna modelo Caravan Cargomaster, con capacidad de carga de hasta 1,5 toneladas cada uno de ellos. Venta de activos El mercado que se presenta como más lógico para recepcionar los aviones de la aerolínea española es el norteamericano, si bien, las fuentes mencionadas consideran que la fortaleza del euro frente al dólar, así como la crisis crediticia que afecta actualmente a la economía occidental representan “lamentablemente un serio obstáculo para la venta de estos aviones en un plazo corto de tiempo”. De hecho, las citadas fuentes descartan “la venta de la flota en un solo lote, por lo que, presumiblemente, se tendrá que ir dando salida a los aviones de forma individualizada”.
En su momento, la adquisición de esta flota supuso una inversión para Air Pack Express de 12 millones de euros. La aerolínea Air Pack Express, según datos oficiales del Registro Mercantil, obtuvo una facturación de 692.891 euros en 2005. En el año siguiente, la aerolínea multiplicó sus ventas por más del triple, al alcanzar los 2.017.070 euros, si bien con resultado negativo.