Aecaf solicita una mayor presencia por parte de las fuerzas de orden público en las principales carreteras de entrada y salida a Madrid, así como un control centralizado.
El sector de la paquetería está alarmado ante el incremento de atracos que están padeciendo, principalmente en el entorno de Madrid, en lo que va de año. La patronal Aecaf ha solicitado una mayor presencia de las fuerzas de orden público en las carreteras de entrada y salida a la capital, así como un control centralizado
El sector de la paquetería se encuentra especialmente preocupado a causa del rebrote del fenómeno de la delincuencia organizada que toma a las empresas del ramo como víctimas. Los actos delictivos se han incrementado principalmente en los vehículos que realizan rutas con origen y destino en Madrid. Así, los accesos a la capital por las autovías A-3 (Madrid-Valencia), A-4 (Madrid-Andalucía) y A-5 (Madrid- Extremadura) se han convertido en el escenario predilecto para la actuación de grupos de delincuentes que están realizando robos, algunos de ellos calificados como “circenses” por su compleja ejecución al tratarse de asaltos a vehículos en marcha. Además, la delincuencia organizada no se detiene ahí sino que está actuando también en las naves y almacenes de las compañías del sector.
El objetivo de estas bandas se concentra especialmente en la actividad de paquetería porque ésta no maneja volúmenes excesivos pero sí de alto valor en el mercado, al tratarse en ocasiones de material informático, telefonía, video, audio, etc. Estas bandas demuestran su organización y la utilización de confidentes puesto que conocen a la perfección tanto rutas como la naturaleza de las mercancías que se transportan, así como por su capacidad para poner en el mercado negro los productos sustraídos. “El número de actos delictivos contra compañías del sector ha crecido notablemente en lo que va de año, en unas cifras que consideramos netamente superiores al 30 por ciento”, aclara Rafael Sanz, director general de Aecaf.
Hace ahora dos años se produjo un fenómeno similar, protagonizado en aquel caso por bandas integradas por ex-combatientes en los Balcanes . Se trataba de bandas que utilizaban tácticas paramilitares y que se empleaban con una gran violencia en todos sus asaltos. “Afortunadamente, estas bandas desaparecieron gracias a la actuación policial. Las actuales son también bandas organizadas, integradas principalmente por ciudadanos de nacionalidad rumana, pero que por el momento no están manifestando un perfil tan violento”, señala Sanz. La patronal Aecaf mantiene viva desde hace dos años una comisión de trabajo en materia de seguridad, que está integrada por los profesionales responsables de los departamentos de seguridad de las empresas asociadas.
Esta comisión se encarga de coordinar todos aquellos aspectos relacionados con la seguridad en el sector y mantener una relación directa con los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. Precisamente, ha sido a través de esta comisión como Aecaf ha hecho llegar a los responsables del Ministerio del Interior su alarma por el incremento de este tipo de delitos que afectan de forma directa al sector. La comisión de Aecaf ha hecho ver a los responsables ministeriales sus planteamientos para combatir este ola de delincuencia, que se fundamentan en la necesidad de aumentar los efectos disuasorios mediante una mayor presencia de Guardia Civil y Policía Nacional en la carretera, así como el establecimiento de un método más seguro de actuación cuando los transportistas detecten situaciones de peligro.
En este segundo aspecto, desde Aecaf consideran esencial la creación de un control centralizado en materia de seguridad en carretera, por el que todas las fuerzas de seguridad sepan de cada incidente de forma simultánea. Precisamente, hace unos días eran detenidos, en una operación conjunta de la Policía Nacional y la Guardia Civil, una decena de miembros de una banda especializada en este tipo de robos en Pinto (Madrid). Según fuentes policiales, esta banda había cometido 21 atracos y se les pudo intervenir mercancía valorada en 2,5 millones de euros.