El Gobierno alemán ya ha trasladado a su ordenamiento jurídico interno las nuevas normas europeas de cabotaje por carretera, que implican un máximo de tres trayectos interiores a continuación de un transporte internacional.
Las multas previstas por las autoridades germanas para las infracciones pueden ascender hasta los 5.000 euros. Bélgica es otro de los países que aplican ya la nueva legislación europea.