La patronal Aesba muestra su inquietud por la caída del 50 por ciento del avituallamiento de combustible en los dos últimos años, uno de los principales negocios de la bahía, en beneficio de radas como Ceuta, Las Palmas y Gibraltar.
La Asociación de Empresas de Servicios de la Bahía de Algeciras (Aesba), que preside Manuel Piedra, ha solicitado una reunión a la Autoridad Portuaria de Algeciras para trasladarle su inquietud por el “preocupante” descenso de la actividad de avituallamiento de combustible (bunkering) en la bahía, así como por el cada vez menor espacio en los muelles para poder realizar trabajos de reparaciones. Estos problemas fueron analizados por la patronal en un encuentro en el que ha quedado patente la pérdida del mercado local de aprovisionamiento de combustible en beneficio de otros puertos como Ceuta, Las Palmas y Gibraltar.
Las cifras son relevantes para Aesba. Mientras que en 2016, se alcanzó un movimiento de 974.000 toneladas de bunkering, esta cifra ya bajó a 775.000 en 2017. Hasta el 31 de julio, la cantidad supera ligeramente las 500.000 toneladas. La problemática ya fue adelantada por TRANSPORTE XXI en su edición del pasado 15 de junio y ampliada posteriormente en un artículo de opinión del presidente de Aesba.
“Si la actividad de servicios al buque en el puerto de Algeciras es un tren, la locomotora es el búnker. Esta actividad es la que decide donde se realizan otras operaciones como cambio de tripulaciones, entrega de residuos y otros avituallamientos”, ha indicado Manuel Piedra, presidente de Aesba.
El máximo responsable de la asociación, que enmarca a las empresas de servicios, ha añadido que “independientemente de que realizamos una importante actividad de bunkering con barcos que atracan en Acerinox, en refinería o en las terminales de contenedores, lo que nos preocupa es la pérdida de mercado en los buques que transitan por el Estrecho. No se trata, como ocurrió hace unos años, de que se desacelere el comercio mundial y que afecte a todos los puertos, sino de que hay otros muelles que se benefician de estos tráficos”.
Atrás ha quedado el importante incremento que Algeciras tuvo cuando se incorporaron a esta actividad empresas como Vopak y otros suministradores que operaban entonces en Gibraltar y que ahora, en algunos casos, “están volviendo a la colonia”, añadió Piedra. Para la patronal “el descenso en el número de barcos atendidos es una prueba”. En el año 2016, época de gran actividad, el número de estos ascendió a 2.672, cifra que bajó a 1.980 el pasado año. Hasta el 31 de julio de 2018 el número de barcos es de 919.
“La actividad hasta el momento repite la tendencia de bajada. Barcos que no toman combustible pero que tampoco demandan otros servicios al buque que también se pierden”, ha destacado el presidente de Aesba.
Para la patronal “un hecho trascendente es que de los cinco suministradores que había en este puerto sólo quedan tres: Cepsa, Repsol y Península”.
El objetivo de Aesba es solicitar un encuentro con estas concesionarias del servicio para “ponernos a su entera disposición para analizar la forma en cómo incrementar el volumen del avituallamiento y ver qué medios o qué bonificaciones por parte de la Autoridad Portuaria necesitarían”, ha destacado Piedra.
A la espera de que la Autoridad Portuaria, que preside Manuel Morón, les convoque, el sector de servicios considera perfectamente asumible la incorporación de, al menos, otro suministrador y así lo plantearán a los responsables del puerto a quienes solicitarán que hagan todo lo posible por incrementar el número de estas concesiones, “al igual que hacen con los operadores de contenedores”, ha dicho Piedra.
Escasea el espacio para reparaciones
Mientras que el bunkering baja, la actividad de las reparaciones de barcos se ha incrementado. Hasta el 31 de julio de este año el número de buques atendidos en Algeciras ha ascendido a 1.155. Para Aesba “es una cifra que aporta grandes expectativas. En 2016, el número fue de 1.190 y el pasado año los barcos reparados fueron 1.380. “La actividad se ha visto compensada frente a la de bunkering” explican desde Aesba, matizando que las empresas dedicadas a la reparación tienen el problema derivado de la falta de espacio físico en los muelles del puerto.
Manuel Piedra ha señalado que el hecho de que las instalaciones portuarias estén cada vez más ocupadas por grandes empresas concesionarias de estos terrenos resta a su vez espacio para los trabajos de las pequeñas y medianas empresas de reparaciones. Esto ocurre o va a ocurrir en zonas como Campamento o en la fase B de Isla Verde, donde se contemplan ampliaciones de actividades ya existentes en el entorno. La alternativa de reparar en fondeo no es válida por los altos costes que se suman por la estancia de los buques cuando no están atracados, explican desde Aesba.
La patronal trasladará esta situación a la Autoridad Portuaria porque “aunque estas concesiones tienen todo su derecho a reclamar espacio, los talleres pequeños o las empresas consignatarias también aportan tráficos y necesitan espacios libres e independientes para poder realizar sus trabajos”, ha añadido Piedra.
Aesba no comparte la alternativa que les plantea la dirección de la Autoridad Portuaria de usar el dique exento. “Tiene la ventaja de aportar un 50 por ciento de la bonificación por atraque, pero también tiene la gran desventaja de que al ser exento es como si el barco estuviera fondeado y, por tanto, hay que atenderlo con lancha y requiere los servicios de práctico y amarre”. Por ello, esta asociación reivindicará zonas específicas en el puerto para las reparaciones. “El puerto debe implicarse”, concluye Piedra.