La compañía mantiene como proveedora a Renfe y no sustituirá a la pública por un privado en su accionariado a corto plazo.
La salida de Renfe del accionariado de Alfil Logistics no cambia la estrategia del operador logístico de mantener su apuesta por el ferrocarril, que tiene una cuota del 11 por ciento en sus operaciones. El objetivo de la compañía del grupo cervecero Damm es que el tren gane más mercado con dos nuevas líneas, una nacional y otra exterior
La salida de Renfe del capital de Alfil Logistics, pendiente de aprobar por el consejo de ministros, al cierre de esta edición, no altera la apuesta del operador logístico por el ferrocarril. Es más, su objetivo es incrementar la cuota del tren, que actualmente es del 11 por ciento. Y para ello estudia la viabilidad de poner en marcha dos nuevos servicios, uno nacional y el que sería su primero internacional, aunque “no hay todavía una decisión tomada”, puntualiza Jaume Bonavia, director general de Alfil Logistics, en declaraciones a este periódico.
El operador logístico del grupo cervecero Damm mantiene a Renfe como proveedor, al que alquila diariamente dos trenes completos para un servicio entre Barcelona y Madrid y dos semanales entre la capital catalana y Murcia. Renfe ha vendido la participación del 40 por ciento que tenía en Alfil Logistics, constituida en el año 2000, al Grupo Damm, el otro socio de la compañía y que se hace así con la totalidad del operador.
La desinversión de la pública responde al plan de reestructuración y racionalización del sector público que el Gobierno aprobó en 2012. Alfil Logistics descarta sustituir a Renfe por un operador ferroviario privado “a corto plazo”, añade el directivo. Una de las últimas operaciones de Alfil Logistics ha sido renovar el contrato con Integria, la división de Renfe dedicada al mantenimiento y reparación de trenes, lo que supone la distribución de materiales y componentes entre sus más de 30 talleres, entre otras labores. El operador logístico cierra el año con un volumen de negocio de unos 76 millones de euros, lo que supone un incremento del 4 por ciento en relación a al ejercicio precedente.