Cepsa y Autoridad Portuaria defienden ante la Organización Marítima Internacional (OMI) el papel estratégico del enclave para el desarrollo de “corredores verdes” de energía en Europa.
La Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras ha defendido en el Comité de Protección del Medio Marino (MEPC) de la Organización Marítima Internacional (OMI), su papel en el desarrollo de los “corredores verdes” marítimos de energía que se proyectan en Europa.
Su presidente Gerardo Landaluce expuso, en una reunión celebrada en Londres el pasado 5 de julio, el papel estratégico que va a ocupar el enclave español en el desarrollo de las políticas europeas de descarbonización de la industria marítima gracias a su localización en el escenario del estrecho de Gibraltar.
El presidente del enclave recalcó que “el impulso de estos corredores desde Algeciras, dada nuestra ubicación geoestratégica, representa una oportunidad para la economía andaluza y española para liderar la producción y suministro de combustibles marinos verdes”. Por ello, consideró fundamental la cooperación público-privada “para acometer con éxito el proceso de transición energética”.
El objetivo de la reunión de la OMI fue reunir nuevos objetivos concretos y medidas de alcance mundial para encaminar la eliminación de emisiones procedentes de los buques, una estrategia arrancada por el comité MEPC en junio de 2021 con una apuesta por la utilización de combustibles de baja o nula emisión de carbono. El puerto español estuvo respaldado en su intervención por Víctor Jiménez, representante permanente de España en la OMI y presidente del Consejo de la agencia especializada de la ONU, y por Benito Núñez, director general de la Marina Mercante.
Proyecto estratégico
En la cita londinense, Landaluce expuso la experiencia del enclave español en el uso de combustibles alternativos, como el Gas Natural Licuado (GNL), los combustibles bio de segunda generación o el uso del metanol verde y el amoniaco a futuro, en los que la Bahía de Algeciras ejerce de punta de lanza con inversiones como el Valle Andaluz del Hidrógeno que lidera la compañía Cepsa.
En el acto, que contó con la participación del secretario general de la OMI, Kitack Lim, Landaluce presentó, junto a Carlos Giner, director de energías limpias de Cepsa, el proyecto que va a permitir la conexión del futuro Valle Andaluz del Hidrógeno con el puerto de Róterdam, bajo una inversión global de 1.000 millones de euros. El hidrógeno será producido por Cepsa en el Parque Energético de San Roque, junto al puerto de Algeciras, y será exportado a Róterdam a través de vectores energéticos como el amoniaco.
Para ello, Cepsa construirá una planta de producción de amoniaco, que estará operativa en 2027, y que generará 750.000 toneladas anuales de producto que podrán ser exportadas al norte de Europa a través del corredor marítimo. La empresa española impulsará este proyecto junto a las compañías Yara y Gasunie para establecer el futuro corredor del hidrógeno verde en un plazo de cuatro años. El proyecto del primer corredor marítimo de hidrógeno verde, que conectará los puertos de Algeciras y Róterdam, cuenta con el respaldo de los gobiernos de España y Países Bajos, una apuesta que se plasmó el pasado 14 de junio con una visita al enclave andaluz de los reyes de España y Países Bajos, Felipe VI y Guillermo Alejandro.
Este proyecto lanzado por Cepsa será una de las claves de futuro de la estrategia verde lanzada por la Autoridad Portuaria de Algeciras, donde el enclave “está asegurando su transición energética”, explicó Landaluce. Junto al proyecto estratégico de generación de hidrógeno verde, el puerto trabaja con la compañía en la ejecución de un plan para minimizar las emisiones durante la carga de buques en el enclave, así como diversas actuaciones para incrementar la seguridad en las operaciones como la anticipación a posibles defectos en las tuberías de la terminal marítima o la correcta tensión en los cables de amarre.
Dentro de su estrategia verde, el puerto de Algeciras quiere conseguir que el gas natural licuado represente más del 50 por ciento del bunkering en 2030, al tiempo que un 30 por ciento de los buques utilicen combustibles con cero emisiones. Y en la producción energética, la dársena apuesta por impulsar la producción de energía renovable para que sea mayor que el consumo de la Autoridad Portuaria en siete años, con la instalación de placas fotovoltaicas y aerogeneradores de tamaño reducido. Para 2030, el puerto quiere contar con una hidrolinera pública en la dársena que pueda suministrar hidrógeno verde.
En paralelo a la presentación del proyecto, el puerto español también mantuvo diversas reuniones de trabajo en la sede de OMI con otras delegaciones de puertos asiáticos de referencia en el actual proceso de transición energética. El enclave persigue alinear estrategias e intercambiar experiencias en materia de descarbonización, como puede ser el intercambio digital de información operativa entre autoridades portuarias.