Railsider, participada en un 51% por el grupo vasco, gestionará el negocio de 5 millones de toneladas anuales de la pública.
Algeposa Grupo ha dado un paso de gigante para liderar el transporte intermodal de productos siderúrgicos tras pasar a controlar la gestión de este área de negocio de Renfe Mercancías, que mueve unos 5 millones de toneladas anuales. El grupo vasco, que preside María Luisa Guibert, y la empresa pública han unido sus fuerzas para la creación de Railsider Logística Ferrovial, nueva sociedad participada por Algeposa en un 51 por ciento y por Renfe en un 49 por ciento.
El acuerdo entre ambas compañías se enmarca dentro del anuncio del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que hizo pública su intención de impulsar el transporte de mercancías por ferrocarril y segregar el área de mercancías de Renfe Operadora. La relación entre Algeposa Grupo y Renfe no es nueva. Ambas compañías ya han colaborado anteriormente, tanto en la prestación de servicios de transporte como en la contratación de servicios de acarreos.
Además, operan conjuntamente a través de las sociedades Algetrén Logística, Cadefer y Rail Sagunto, que ha comenzado a gestionar el negocio ferroviario de las dos compañías en Sagunto (Valencia), tras la reciente puesta en marcha de una plataforma intermodal en la estación de Renfe en Sagunto, a dos kilómetros del puerto. Las tres sociedades han pasado a formar parte de Railsider.
La puesta en marcha de esta nueva sociedad permitirá al grupo Algeposa y a Renfe afianzar sus posiciones en los puertos y fronteras para generar mayores tráficos, diversificar sus productos y potenciar los tráficos internacionales. De hecho, a través de esta alianza, ambas compañías pretenden “ofrecer un producto de transporte integral más completo a sus clientes, nacionales e internacionales”, según señalaron fuentes de Renfe, que estiman que la actividad de la nueva sociedad puede generar un millón de toneladas de carga adicional para el ferrocarril en los próximos ejercicios.
No obstante, hay que recordar que el principal cliente de Renfe, con una factura próxima a los 30 millones anuales, es Arcelor, que ya dispone de licencia de operador ferroviario, por lo que puede prestar servicios de transporte por ferrocarril con tracción propia. Aunque fuentes del grupo siderúrgico consultadas por este periódico descartaron la posibilidad de entrar a competir en este negocio con la pública, no sería descabellado pensar que el gigante del acero podría utilizar la licencia para transportar su propia carga.