Operadores perdieron 9 millones en los últimos cuatro años ante la imposibilidad de realizar trenes de contenedores con el puerto.
El puerto de Alicante afianzará su competitividad gracias al futuro acceso ferroviario que tiene previsto poner en marcha Adif a lo largo de este año. Operadores perdieron 9 millones de euros en los últimos cuatro años ante la imposibilidad de realizar trenes, según un estudio de impacto económico realizado por la consultora Ineca
El puerto de Alicante logrará afianzar su competitividad gracias al futuro acceso ferroviario que tiene previsto poner en servicio la pública Adif en los próximos meses. Los operadores que trabajan en la dársena alicantina, así como los exportadores e importadores de la provincia, han tenido considerables perjuicios económicos en los últimos años al carecer de un acceso ferroviario a la dársena. Hay que recordar que en el año 2010 el puerto sufrió la desconexión de su acceso ferroviario debido las obras de la línea de alta velocidad Madrid-Alicante.
La interrupción de este ramal supuso la imposibilidad de la entrada del ferrocarril a las instalaciones portuarias y, en consecuencia, una merma en la competitividad empresarial en su área de influencia, según considera un estudio realizado por el Instituto de Estudios Económicos de la provincia de Alicante (Ineca). Según este documento, que fue presentado el pasado 5 de mayo en Alicante, las pérdidas sufridas en los últimos cuatro años por las empresas ante la inexistencia de un ferrocarril de tracción diesel ascendieron a 8,8 millones de euros.
Las pérdidas por la transferencia de carga a la carretera fueron de 4,6 millones de euros, las pérdidas de mercancías derivadas a otros puertos fueron de 0,6 millones de euros, mientras que las pérdidas por deficientes infraestructuras en el puerto de Alicante y por la falta de surcos ascendieron a 3,6 millones de euros. Los sectores que han sufrido una mayor pérdida de competitividad por la falta de conexión ferroviaria durante este periodo han sido el mármol, la construcción, el sector agrícola, el textil y el juguete.
El estudio señala que si el puerto de Alicante no se conecta por ferrocarril en 2014, ni se implementa el Corredor Mediterráneo en el periodo 2016-2020, las pérdidas anuales irían en continuo aumento de forma que, de media anual, se estiman en 11,5 millones anuales. La Autoridad Portuaria, que preside José Joaquín Ripoll, ha vuelto a demandar la reapertura de la conexión ferroviaria “lo antes posible”.