Defensa ve con buenos ojos el embarque de efectivos armados para proteger a los buques de los piratas en el cuerno de África.
La patronal Anave ha demandado a Defensa el embarque de pelotones militares en los buques españoles que naveguen en el cuerno de África (unos tres a la semana) para hacer frente a posibles ataques piratas, ya que la práctica ha demostrado que los medios desplegados en la zona, incluida la operación Atalanta, son insuficientes
El Ministerio de Defensa ha recibido con buenos ojos la petición de la Asociación de Navieros Españoles (Anave), que preside Juan Riva, de poder embarcar “efectivos militares” en los barcos españoles que naveguen en el cuerno de África para hacer frente a los ataques de los piratas. Así lo confirmaron a este periódico fuentes conocedoras del contenido de la reunión celebrada el pasado 17 de diciembre “entre Anave y representantes de los Ministerios de Fomento (Dirección General de la Marina Mercante), Interior (Secretaria de Estado de Seguridad) y Defensa (Fuerza de Acción Militar)”, en la que también participaron “armadores españoles cuyos buques navegan con cierta regularidad en la zona del Golfo del Adén y, por lo tanto, pueden ser objeto de ataques piratas”.
“Hubo consenso entre los participantes en la reunión que podría resultar muy útil que, a semejanza de cómo ya ha hecho el Gobierno francés, las fuerzas armadas españolas destacasen efectivos militares especializados en la zona que embarcasen (en forma de pequeños pelotones armados) en los buques más vulnerables cuando los armadores lo solicitasen”, señalaron los mismos medios. En la reunión también se constató que “la Ley 23/1992 de Seguridad Privada supone un obstáculo para que los armadores puedan embarcar en sus buques personal de protección privada, servicio ofrecido por empresas especializadas extranjeras”.
No obstante, los representantes de Anave solicitaron a Interior que “cabría emitir una norma que lo autorice expresamente (el embarque de seguridad privada) dada la frecuencia de los ataques en la zona”. En este sentido, armadores españoles que tienen sus buques en otros pabellones, como Madeira o las islas Marshall, “ya han contratado a empresas privadas para defenderse de posibles ataques de los piratas a su paso por el Golfo de Adén”, confirmaron otras fuentes. Operación Atalanta Lo que también quedó muy claro en la reunión es que, a pesar de la operación Atalanta (impulsada por la UE para luchar contra la piratería en Somalia), “los recursos militares desplegados en la zona son y serán insuficientes para ofrecer unas mínimas garantías de seguridad a los buques y tripulantes”.
Por ejemplo, el día antes de la reunión, “tres buques extranjeros habían sido atacados a muy poca distancia de un mercante operado por un armador español, que se encontraba en la zona, aunque por suerte no fue atacado. Los tripulantes de ese buque pudieron escuchar las transmisiones por radio de los buques agredidos durante varias horas antes de que llegase a la zona un helicóptero que, finalmente, hizo huir a los piratas, aunque éstos ya se habían apoderado de uno de los buques, que quedó secuestrado”, concluyeron las fuentes.