Aunque la flota controlada por los navieros españoles bajó dos puntos en 2007, los armadores siguieron renovando los barcos por valor de 660 millones de euros.
La patronal Anave ha reclamado al Gobierno un marco legal estable en el negocio portuario para poder afrontar con seguridad las inversiones a largo plazo. La flota controlada por las navieras españolas se redujo en dos puntos en 2007, aunque los armadores mantuvieron su esfuerzo en la renovación de flota, con una inversión de 650 millones
La Asociación de Navieros Españoles (Anave) ha reclamado al Gobierno un marco legal estable en el negocio portuario que permita asegurar las inversiones a largo plazo. “En el ámbito portuario, la situación ha sido tensa y confusa por la polémica sobre la legalidad del IV Acuerdo Marco de Estiba y la constitución o no de las Agrupaciones Portuarias de Interés Económico, hasta el punto de que diferentes centrales sindicales anunciaron huelgas, tanto a favor como en contra de esta medida. Desde Anave no podemos sino repetir que la importancia económica del sector portuario para la economía nacional y para la competitividad de nuestra industria imponen la necesidad de un marco estable, que permita invertir a largo plazo, que debe consensuarse entre las partes afectadas y que debe incentivar la eficiencia económica de los servicios portuarios”, subrayó Juan Riva, presidente de Anave, en la presentación pública del avance de los datos del negocio marítimo en 2007, acto que contó con la presencia de Felipe Martínez, director general de la Marina Mercante.
En el repaso que hizo Riva no todo fue negativo. “Se han dado pasos positivos en varias materias de importancia. A petición de Anave, en los presupuestos del Estado para 2008 se han incluido ayudas para compensar parcialmente los costes que ha supuesto a las empresas navieras la aplicación de las medidas de protección frente a actos ilícitos exigidas por el llamado Código ISPS. También se ha simplificado el procedimiento administrativo para el enrole de tripulantes extranjeros, medida que la patronal venía solicitando como muy necesaria. Como consecuencia, hemos abierto la negociación de un Acuerdo Marco Sectorial de mínimos entre Anave y las centrales sindicales UGT y CC.OO.
Por último, han continuado las inversiones del Estado en el refuerzo de los medios de Salvamento Marítimo”, añadió Riva. Según Anave, al 1 de enero de 2008, las navieras españolas controlaban 298 buques mercantes, con 4,352 millones de toneladas de arqueo (GT). En el último año, el número de buques se redujo en 2 unidades, mientras que el GT disminuía también en un 2,3 por ciento. Operaban bajo pabellón español 167 de estos buques (el 56 por ciento), con 2,37 millones de GT. La flota de pabellón español se redujo en cuatro unidades en 2007, pero su GT aumentó en un 2,7%. Según Juan Riva, presidente de Anave, “se registraron más bajas que altas, pero éstas últimas fueron barcos de más tonelaje.”
El pasado año, las navieras españolas operaban bajo banderas extranjeras 131 buques, con 1,98 millones de GT (el 45 por ciento de su flota total). La evolución en el último año ha sido justamente la contraria a la de la flota bajo pabellón español: aunque aumentó la flota en dos unidades, se reducido sensiblemente su tonelaje (-7,7 por ciento), “porque han sido baja algunos buques de muy alto tonelaje, concretamente los últimos petroleros de crudo de casco sencillo que quedaban en operación por empresas navieras españolas”, añadió Riva.
“La variación relativamente pequeña de las cifras totales de número de buques y tonelaje no debe darnos la impresión de que el sector naviero español ha estado poco activo en 2007 en materia de inversión. Bien al contrario, las navieras españolas incorporaron ese año 13 buques nuevos, con un valor total de unos 658 millones de euros. No han sido, salvo en un caso, buques de gran tonelaje, pero sí buques complejos y de alta tecnología”, manifestó el presidente de Anave. La edad media de la flota española sigue disminuyendo y era, en 2007, de 13,5 años frente a 14,2 un año antes.
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