La Asociación de Navieros Españoles, Anave, sitúa la caída del comercio marítimo español en 2009 en un 14,2 por ciento, muy por encima de la media mundial, que alcanzó el 4,7 por ciento. Esto supone que “la crisis es una de las más agudas que recordamos”, señaló el presidente de Anave, Adolfo Utor, en el curso de la asamblea general de la patronal de los navieros españoles, celebrada recientemente en Madrid.
Utor recordó también que hay que unir estos malos datos al aumento del 7 por ciento de la oferta mundial de transporte, lo que condujo a fletes muy bajos y elevados niveles de amarres y desguaces. En conjunto, para las empresas navieras españolas “fue un año muy duro”, con una reducción de la flota en 20 unidades, la mayoría de ellas por desguaces. A uno de enero de 2010 operaban 247 buques mercantes de transporte con 3,97 millones de GT (-6,8 por ciento).
Por otro lado, el presidente de Anave señaló que “la Comisión Europea acaba de designar un grupo de trabajo para estudiar vías que permitan hacer compatibles la competitividad de los buques europeos con unas condiciones laborales que no desincentiven a los marinos de la Unión Europea”. Además, aseguró que el Registro Especial de Canarias “ha perdido mucho terreno frente a varios registros europeos”.