El constructor alemán de vehículos industriales teme que la demanda de camiones registre un retroceso en el mercado europeo del 30 al 50% en el transcurso de 2009.
El mercado mundial de vehículos industriales dará un nuevo paso atrás al final del presente año y las ventas podrían retroceder hasta un 50 por ciento en Europa, un 40 por ciento en Japón y un 30 por ciento en el área correspondiente al al acuerdo norteamericano de libre comercio (NAFTA) integrada por Estados Unidos, Canadá y México
El máximo responsable de Daimler Trucks, la división de vehículos industriales del grupo alemán Daimler AG, señaló que “no todos los actuales fabricantes de vehículos industriales llegarán a ver la salida de esta crisis”. Renschler ya había anunciado hace algunos meses su temor de que la demanda de camiones pudiera retroceder en el mercado europeo de un 30 a un 50 por ciento en el transcurso del presente ejercicio, pero ahora cree sinceramente que “la contracción real estará mucho más cerca del 50 por ciento que del 30 por ciento”.
Los analistas de JP Morgan confirman los temores del máximo responsable de Daimler Trucks y anuncian que la demanda europea de camiones se reducirá a la mitad en 2009, en lo que no han dudado en calificar como la peor contracción desde la Segunda Guerra Mundial. Daimler Trucks ya había dicho hace algunas semanas que tenía intención de reducir la jornada laboral semanal en sus fábricas alemanas, al objeto de ajustar la producción a la menor demanda de vehículos industriales, que de acuerdo con las cifras de ACEA, el lobby que los fabricantes tienen en Bruselas para defender sus intereses ante la Comisión europea, se contrajo un 2 por ciento en 2008 con relación a 2007 en el segmento de camiones pesados (16 toneladas y más) quedando en sólo 314.000 unidades.
Sin embargo, la situación se ha agravado muchísimo desde comienzos del presente año y la Asociación de la Industria Alemana del Automóvil (VDA en su acrónimo germano) ha reconocido que la entrada de pedidos de camiones alemanes procedentes de otros países se había reducido un 76 por ciento en el mes de enero de este año y un 95 por ciento un mes más tarde, en el mes de febrero. Tan desfavorable evolución ha forzado a la gerencia de Daimler Trucks a anunciar medidas de recorte de puestos de trabajo e inversiones, con el objetivo de reducir los gastos en unos 1.060 millones.
No obstante, el grupo alemán piensa continuar sus planes de expansión a otros mercados, como el ruso, donde Daimler Trucks adquirió el 10 por ciento del capital de Kamaz, uno de los mayores constructores locales de camiones. Sin embargo, Rusia no es ajena a la crisis y también allí se ha contraído mucho la demanda de vehículos industriales, hasta el punto de que la propia Kamaz tuvo que reducir drásticamente su producción al final de 2008 y también en los primeros meses de este año. Kamaz, que produjo unos 51.000 vehículos en 2008, una cifra muy parecida a la de 2007, anunció hace pocas semanas que sus estimaciones hacían temer que la producción no superase las 47.000 unidades en 2009 (-13,7%) pero algunos expertos consideran esa previsión bastante optimista. Fuentes de la propia Kamaz han señalado que el fabricante ruso espera haber cerrado el ejercicio 2008 con unas pérdidas de 1.500 millones de rublos (unos 33 millones de euros).
Daimler Trucks quiere aprovechar su presencia en el capital de Kamaz y su control mayoritario del capital del fabricante japonés Mitsubishi Fuso para introducir en Rusia los camiones Canter del constructor nipón precisamente a través de la red comercial de Kamaz. En Mitsubishi piensan que de esta forma se podrían vender al menos un millar de unidades del modelo Canter en Rusia y tres repúblicas de Asia central: Kazakhstan, Azerbaijan y Georgia. Los Canter destinados a estas tres repúblicas serían construidos para Mitsubishi por Temsa, una compañía turca que fabrica sus propios camiones con la marca BMC, que también podría encargarse de la comercialización de los Canter que tendrían un peso con carga de 3,5 y 7,5 toneladas.