Los candidatos para hacerse con la naviera de ferries son la danesa DFDS, la británica P&O Ferries y la sueca Stena Line.
Comienza la temporada de saldos en el endeudado grupo danés AP Moller-Maersk. La venta de la compañía Norfolkline, especializada en los tráficos ro-ro en el Mar del Norte y el Canal de Irlanda, responde a los mediocres resultados registrados en el ejercicio 2008, en el que apenas pudo registrar beneficios gracias a la venta de barcos
La venta de Norfolkline está encima de la mesa, y según un portavoz de la naviera, son varios los candidatos a hacerse con la compañía especializada en los tráficos ro-ro en el Mar del Norte y el Canal de Irlanda. Según el diario belga ‘Le Lloyd’, los principales candidatos sería el grupo danés DFDS; la británica P&O Ferries; y la sueca Stena Line. Con la venta de Norfolkline no sólo se trata de deshacerse de una compañía al borde del déficit (el año pasado consiguió sortear los números rojos gracias a las plusvalías obtenidas con la venta de dos buques), sino también de comenzar un plan de reestructuración del grupo AP Moller Maersk, que se encuentra en serias dificultades de resultados y tráficos.
De hecho, la venta de activos del grupo naval danés ha de continuar a lo largo de este año. El ejercicio 2008 de Norfolkline sufrió la influencia negativa de la recesión en el mercado británico, así como del fuerte aumento de los costes de explotación y de las pérdidas ocasionadas por la evolución de la libra esterlina. Para DFDS, un grupo en expansión en el Norte de Europa, Norfolkline puede ser una oportunidad de refrozar el dominio del mercado y abrir brecha en el Canal de Irlanda (en donde actualmente no opera servicios), y todo a precio de saldo. Norfolkline emplea a más de 2.000 personas en 13 países, y opera cerca de 1,2 millones de movimientos al año. Su flota actual es de 16 buques, y su sede está en La Haya (Holanda).
Para DFDS, a pesar de ser un grupo logístico multimodal, el ro-ro sigue representando el 43 por ciento de su cifra de negocios (1.101 millones de euros en 2008). La naviera con sede en Gotemburgo opera 60 buques (de los cuales el 50 por ciento son en régimen de alquiler), y el 53 por ciento de su capacidad corresponde a buques de carga rodada. El pasado mes de enero, el grupo danés DSV adquirió un 25 por ciento de las acciones en el seno de una joint venture con la firma de inversiones JL-Fondet (accionista mayoritario de la naviera), con lo que las dos empresas controlan el 56 por ciento de DFDS. La estrategia de crecimiento de DSV de los últimos años ha llevado a la empresa a convertirse en operador logístico de referencia en el Norte de Europa.
Su última adquisición fue la belga ABX Logistics por 750 millones de euros. Pero además, DSV es el primer cliente de DFDS, lo que permite confirmar que, sin duda, habrá un “contagio” de política expansionista. Por otro lado, Maersk Line ha anunciado recientemente un incremento de 200 dólares por contenedor de 40 pies, y de 120 dólares por contenedor de 20 pies, en todos sus tráficos desde Norteamérica al Mediterráneo y Norte de Africa, a partir del próximo 1 de julio. Sin embargo, la citada medida sólo afectará a las cargas secas.