Apaño provisional para el acceso ferroviario a la zona de ampliación del puerto de Barcelona

La solución temporal supone un sobrecoste superior a los 10 millones de euros al no haber construido Fomento los nuevos accesos terrestres, que Blanco aplazó sine die.

La terminal del muelle Prat del puerto de Barcelona empezará a operar con un acceso ferroviario provisional al no haber hecho el Ministerio de Fomento los nuevos accesos terrestres. El apaño temporal no será suficiente para evitar el colapso si la terminal alcanza su pleno rendimiento y no están hechos los accesos definitivos

La flamante terminal del muelle Prat de Hutchison, la estrella de la ampliación del puerto de Barcelona, echará a andar a mediados del próximo año con accesos ferroviarios. Eso sí, no será una conexión directa con los pendientes nuevos accesos terrestres, una obra que depende del Ministerio de Fomento y que José Blanco se ha hartado de calificar de “prioritaria” y “estratégica”, pero que ha aplazado sine die. El muelle Prat tendrá una conexión ferroviaria provisional a través de los corredores ya existentes (ver mapa), con un coste superior a los 10 millones de euros.

La solución temporal afecta a una nave ubicada en el polígono de la Zona Franca, cuyo traslado supondrá un coste aproximado de 10 millones de euros, que financiarán el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona y la Autoridad Portuaria, en un porcentaje todavía por determinar, según señaló Sixte Cambra, presidente de la dársena. A esta cifra se debe sumar el gasto de construir el enlace provisional, que asume el Adif y cuyo montante no ha desvelado. “Esperamos que la solución provisional no supongan más retrasos en los nuevos accesos.

Hay un compromiso de que se definirá cómo se financiarán en un plazo máximo de cuatro meses para tirarlos adelante”, señaló Cambra, el pasado julio. No tan optimistas se muestran desde la Cámara de Comercio de Barcelona. “La solución provisional supone un riesgo de que los nuevos accesos sean menos necesarios y menos urgentes”, señalan fuentes de la institución. Aunque el enlace provisional es mejor que nada, “no deja de ser un parche y habrá problemas de capacidad, incluso el colapso está asegurado, si la terminal alcanza pleno rendimiento y los nuevos accesos no están hechos”, advierten desde este organismo.

La solución provisional se acordó el pasado julio casi in extremis, a doce meses vista de la puesta en marcha de la terminal, en una reunión entre representantes del Ministerio de Fomento, la Autoridad Portuaria, el Consorcio de la Zona Franca y el Adif, entre otras instituciones. Una solución urgida por los responsables portuarios ante el riesgo de que la terminal entrara en funcionamiento sin conexión ferroviaria con el exterior. Los accesos terrestres (viarios y ferroviarios) a la zona de ampliación del puerto es un culebrón que arranca en 1994 con el llamado Plan Delta, que recoge el desvío del río Llobregat y las ampliaciones de la dársena y del aeropuerto.

Este convenio incluyó, de forma genérica, los nuevos accesos terrestres, sin fijar plazos. En 2001, empiezan las obras de ampliación del puerto y no es hasta un año después, en 2002, cuando el Ministerio de Fomento y la Autoridad Portuaria consensúan el proyecto. Hay que esperar hasta marzo de 2008 para que Fomento adjudicara el proyecto constructivo con un periodo de ejecución de 24 meses, no cumplido. El baile de fechas para el inicio de obras, que durarán unos tres años, ha sido considerable, la última, en 2011, dada por el propio José Blanco en sede parlamentaria.

El titular de Fomento precisó que la financiación de las obras, evaluadas en unos 473 millones de euros, sería público-privada. Pero, se cumplió, una vez más, el dicho donde dije digo, digo Diego, al que nos tiene tan acostumbrados José Blanco. En una reunión celebrada la pasada primavera, los responsables de Fomento trasladaron a la Autoridad Portuaria que la licitación de las obras no se produciría en 2011 y no garantizaron que fuera en 2012, así como que la inversión público-privada era inviable para el proyecto. Suma y sigue al culebrón.

Accesos viarios y ferroviarios internos

El consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Barcelona del pasado julio dio luz verde a la licitación de los accesos viarios y ferroviarios internos, que son de su competencia e independientes de las obras que tiene que ejecutar el Ministerio de Fomento. Los accesos garantizan la conexión del muelle Prat a la red ferroviaria y viaria interior de la dársena.

La conexión viaria, que supondrá un acceso directo almuelle Prat sin tener que dar el rodeo actual por el polígono Pratenc, tiene un presupuesto de 28 millones de euros y un plazo de ejecución de nueve meses. El acceso ferroviario, en ancho mixto (UIC e ibérico), está presupuestado en unos seis millones de euros. Además, esta actuación incluye la ampliación, en 300 metros, del acceso en ancho mixto al muelle Príncipe de España (la ubicación actual de Tercat).

Todas estas obras estarán ejecutadas cuando entre en funcionamiento Tercat en el nuevo muelle Prat. Una vez esté desarrollado completamente el plan ferroviario interior y los nuevos accesos que son competencia del Ministerio de Fomento, el puerto de Barcelona tendrá capacidad para mover 180 trenes al día. En la actualidad, circulan alrededor de unos 60 convoyes a la semana.

Desde 1994

16 de abril de 1994. Aprobación del Plan Delta, en el que se recoge genéricamente los nuevos accesos terrestres (viarios y ferroviarios).
4 de diciembre de 1999. Se inicia la licitación del estudio informativo.
1 de marzo de 2000. Se adjudica el estudio informativo, que finaliza el 28 de febrero de 2001.
17 de mayo de 2006. El Ministerio de Fomento saca a información pública el estudio informativo, que finaliza el 18 de junio de 2006
14 de septiembre de 2007. Obtención de la Declaración de Impacto Ambiental.
28 de diciembre de 2007. El Ministerio de Fomento inicia la licitación del proyecto constructivo.
28 de marzo de 2008. Se adjudica el proyecto constructivo.
28 de marzo de 2010. Plazo en el que debería haber finalizado la redacción del proyecto constructivo. Todavía no ha culminado. La inversión estimada para los accesos únicamente ferroviarios es de 316,5 millones de euros. Se han ejecutado 1,078 millones en los proyectos.