La instalación recupera la normalidad en la salida de contenedores gracias a su plan de contingencia que mantiene la reserva de un depósito en la ampliación norte por si hay una avalancha de flujos.
APM Terminals ha logrado flexibilizar la salida de flujos de importación de la instalación localizada en el Muelle de Levante del puerto de Valencia, tras dos meses de congestión que puso en aprietos a la estibadora.
Fuentes de la compañía explicaron que tras la entrada en servicio del estado de alarma y la paralización de industrias en España, la instalación activó una serie de medidas de contingencia para paliar la constante recepción de flujos de contenedores llenos de importación en la instalación.
Entre ellas, APM Terminals logró la autorización de la Autoridad Portuaria y de Aduanas de un espacio para un bloque de contenedores en el Muelle de Cruceros de la ampliación norte, tras haber analizado otras ubicaciones.
Este espacio reservado no había sido utilizado al cierre de esta edición, dado que, “actualmente hay un buen ritmo de salidas de importación y la realidad está marcando que no nos hará falta y estamos recuperando la normalidad en la rotación de carga”.
Junto a las medidas de espacio, según ha podido confirmar TRANSPORTE XXI, la estibadora activó una tarifa plana de estancia de los contenedores de importación, con un fijo de 5 contenedores por TEU y día, mucho más reducida que la que se venía cobrando para las largas estancias que penalizaba en una horquilla de entre 3,14 y 30 euros el depósito de carga ‘import’ dependiendo del número de días que permanece el contenedor.
Los principales clientes de la estibadora son las navieras Hapag-Lloyd, ONE, Arkas, Yang Ming, ZIM y Maersk Line.