La terminalista, cuyo tráfico de contenedores crece más de un 31% este año, tramita añadir 3.000 m2 a su concesión en los muelles de La Osa.
APM Terminals Gijón retoma este año con vigor la senda del crecimiento, tras los dos últimos ejercicios en los que recortó a cerca de la mitad sus movimientos desde el pico máximo, logrado en 2020 con casi 85.000 TEUs.
La terminalista asturiana, del grupo AP Moller-Maersk, que está aumentando un 31,3 por ciento su tráfico hasta septiembre, con 46.358 TEUs manipulados, ha solicitado a la Autoridad Portuaria de Gijón ampliar en 3.000 metros cuadrados la superficie de su concesión para contenedores en los muelles de La Osa.
Esta tramitación se encuadra dentro de los planes de desarrollo de APM Terminals Gijón, que en 2022 prorrogó 10 años más su concesión de 44.000 metros cuadrados, y con unas expectativas de extender su superficie hasta los 60.503 metros cuadrados.
También para potenciar sus capacidades, la terminalista puso en marcha, el pasado mes de junio, la grúa post panamax QC903, recibida a finales de enero procedente del puerto de Valencia.
Este nuevo equipamiento portuario, que ha supuesto una inversión de 2,5 millones de euros, ofrece una capacidad para izar 40 toneladas de carga nominal, 33 metros de altura bajo spreader, 8 metros más que la antigua, y 16 filas de alcance de pluma, tres más que la grúa a la que sustituyó.
Además, la directora comercial de APM Terminals Spanish Gateways, María García, avanzó, durante el evento de presentación de la nueva grúa realizado en junio, el inicio de una serie de proyectos, que comenzarán a materializarse muy pronto, para que el complejo de contenedores Gijón sea “neutro en emisiones de CO2 a la atmósfera en 2030”.