El terminalista estrena las primeras straddle carriers eléctricas del Mediterráneo en su concesión del muelle Sur del puerto catalán, que emiten cero emisiones y ahorran 821 toneladas de CO2 anualmente.
La terminal de contenedores del muelle Sur de APM Terminals Barcelona del puerto catalán se convertirá en la primera del Mediterráneo en operar con straddle carriers eléctricas una vez culmine el despliegue y estén operativas las previstas cinco unidades, de los fabricantes Konecranes (4) y ZPMC (1). Y ello supondrá cero emisiones o, lo que es lo mismo, el ahorro de aproximadamente 821 toneladas de CO2 anualmente.
El enclave catalán forma parte de uno de los cinco proyectos piloto que desarrolla globalmente la estibadora de A.P. Moller-Maersk de electrificación de la maquinaria portuaria con el objetivo de reducir el 70 por ciento de las emisiones en 2030 y llegar a la neutralidad en 2040, invirtiendo unos 60 millones de dólares (56,7 millones de euros).
Además de las cinco unidades straddle carriers, alimentadas con energías renovables, el proyecto piloto en el muelle Sur incluye cuatro estaciones de recarga y exige obra civil y eléctrica, así como la red informática, entre otros procesos.
La pionera iniciativa está financiada con fondos NextGenerationEU, con una partida de 3,9 millones de euros, que ya se ha empezado a desplegar y culmina en junio de 2025. Las straddle carriers eléctricas funcionan con baterías de litio con una potencia de 500 kilovatios/hora.
La estibadora de A.P. Moller-Maersk ha empezado a desarrollar pruebas piloto de maquinaria eléctrica en puertos de Jordania y Egipto, sumándose ahora la dársena catalana y, en breve, la terminal que tiene en Los Ángeles. Las futuras de Rijeka (Croacia) y Suape (Brasil) ya funcionarán completamente con maquinaria eléctrica.
“Impulsamos desde Barcelona un cambio real de la industria portuaria”, señaló ayer Julián Fernández, director general de APM Terminals Spanish Gateways, en la presentación del proyecto piloto. La iniciativa “subraya nuestro compromiso a largo plazo no solo con Barcelona, también con el resto de España”, añadió el directivo. José Alberto Carbonell, presidente de la Autoridad Portuaria, puso en valor la importancia y el reto que supone reducir la huella ambiental de la maquinaria portuaria.