La estibadora prevé invertir 2,19 millones incrementando la superficie de la concesión, en 2.405 m2, y reordenando la terminal para optimizar la operativa ante la llegada de los nuevos buques de la clase Triple-E
APM Terminals Barcelona ha pedido a la Autoridad Portuaria de Barcelona la modificación de la concesión que tiene en el muelle Sur del puerto de Barcelona para ganar capacidad ante la llegada de los nuevos buques de la clase Triple-E ya para 2025, que es como Maersk denomina a los portacontenedores de más de 20.000 TEUs.
El proyecto contempla la ampliación de la superficie de la concesión en 2.405 metros cuadrados incorporando la limítrofe explanada donde está el antiguo PIF (Punto de Inspección en Frontera), actualmente en desuso, que sumaría a los 676.572 metros cuadrados que ya tiene actualmente.
Además, el proyecto presentado recoge la demolición del antiguo edificio PIF y la edificación de uno nuevo para las inspecciones aduaneras de las contenedores, así como la construcción de una losa de hormigón sobre el pavimento existente adaptada para desarrollar servicios de valor añadido, los denominados VAS (Value Added Services).
El objetivo de esta última actuación es unificar todos los servicios VAS “en una misma ubicación permitiendo el incremento de capacidad de dichos servicios y la eficiencia operativa”. La inversión prevista por la filial de A.P. Moller-Maersk es de 2,19 millones de euros (IVA excluido).
Por otra parte, APM Terminals Barcelona sigue con su plan de inversiones ligado a la ampliación del plazo de su concesión, hasta el año 2036, en el muelle Sur. La estibadora celebró recientemente botadura de 17 straddle carriers híbridas con las que está renovando su maquinaria para la manipulación de contenedores. Las nuevas unidades suponen una inversión de 21,4 millones de euros del global de 104 millones comprometidos.