La contracción de la demanda interna, junto a la subida de los precios de las chatarras, alarga el cierre de la planta de la siderúrgica ArcelorMittal Sestao hasta el segundo trimestre, según señalaron diversas fuentes del sector.
Es decir, seis meses seguidos de paro productivo, lo que supone un duro golpe al transporte de mercancías por carretera, que se ha quedado sin cargas. Hay que recordar que las instalaciones del gigante del acero gestionaban entre 300 y 400 camiones diarios antes del estallido de la crisis.
Además, este parón también tendrá su reflejo en los tráficos del puerto de Bilbao, ya que la planta dejará de importar cerca de un millón de toneladas de chatarras. La planta vizcaína cerró el pasado año con una producción próxima a las 800.000 toneladas de bobina de acero, la mitad de su capacidad.