La transitaria, especializada en transporte por carretera, internaliza también la operativa de consolidación y desconsolidación de sus servicios de grupaje, sobre todo con países del este de Europa, al estrenar una nueva plataforma de 6.900 metros cuadrados.
La transitaria Ares Barcelona, cuya principal actividad es el transporte por carretera, ha entrado en servicios logísticos con la apertura de una plataforma propia, que ocupa desde enero. Se trata de una instalación de 6.900 metros cuadrados de superficie y siete muelles para la carga y descarga, ubicada en Lliçà d’Amunt (Barcelona). Además, la nueva instalación supone internalizar la operativa de consolidación y desconsolidación de los servicios de grupaje que tiene la transitaria.
“Entramos en logística para dar un servicio más completo a nuestros clientes al controlarlo directamente nosotros”, señala Marta Pardo, directora general de Ares Barcelona y socia de la transitaria, junto con otros dos profesionales.
La compañía espera estrenar la actividad logística con su primer cliente próximamente, que “ocupará buena parte de la capacidad inicial de palés que tenemos”, unos 1.500, capacidad que puede ser ampliada.
En cuanto a la internalización de las operativas de consolidación y desconsolidación, “nos ha permitido ganar agilidad y la posibilidad de crecer tanto en la periodicidad de los servicios regulares que ya tenemos como en la apertura de nuevas líneas de grupaje”.
Precisamente, “estos son los objetivos que nos marcamos para este año”, además de ampliar nicho a las labores logísticas. La compañía cuenta actualmente con una cartera de 600 clientes y “nos hemos fijado como meta llegar a los 650 en 2024”. Aunque Ares Barcelona realiza sobre todo transporte por carretera de carga completa y grupaje, también hace operativa marítima y puede ofrecer transporte aéreo, ambos “a cualquier parte del mundo a través de nuestra extensa red de corresponsales”. La compañía está especializada en grupaje con los países del este de Europa, contando con servicios regulares directos con Polonia, Hungría, República Checa y los países bálticos, entre otros.
Además, comercializa operativa exprés “que cubre toda Europa”, a través de furgonetas para clientes que necesitan un transporte urgente de diversos sectores como la automoción o el retail. Se trata de “una actividad en la que estamos creciendo durante los últimos meses”, añade la directiva. Ares Barcelona registró un volumen de negocio de 17,37 millones de euros en 2022, frente a los 13,43 millones de 2021, según el Registro Mercantil. Un crecimiento debido, en buena medida, a que se dispararon los fletes del transporte marítimo. Sumó una facturación de 15 millones el año pasado, de acuerdo con la propia compañía. De cara a este ejercicio, espera superar los 18 millones en ventas.
La transitaria catalana forma parte del Grupo Ares, integrado también por Ares Bilbao y Ares Hungría. El grupo, que cumplió su 25 aniversario el año pasado, está especializado en transporte terrestre con el este de Europa. “Empezar con estos países nos diferenció ya que pocas transitarias españolas estaban en estos mercados en los años 90”, añade Marta Pardo, que forma parte del grupo desde sus inicios.