La sociedad de inversiones Arques Iberia, filial en España de la alemana Arques Industries, ha decidido desinvertir en la paquetera ASM, cuya toma de control asumió en abril de 2008 por el precio simbólico de un euro. En aquel momento trascendió que la compañía paquetera venía soportando pérdidas acumuladas cercanas a los 20 millones de euros y que llevaba tanto tiempo a la venta que “se había generado una rebaja alarmante de la motivación en los empleados y en la red”.
Posteriormente, en octubre de ese mismo año, Arques Iberia adquirió, también por un precio simbólico, la firma competidora Bpack Logística, con el objetivo de ampliar la red de distribución de ASM en todo el territorio nacional. La decisión de la filial del grupo alemán de desinvertir en ASM está basada en “el fuerte descenso de los volúmenes de carga en el sector de la paquetería en España”, según señalan desde el grupo inversor. Además, aseguran que “la expansión de la red de distribución de ASM, llevada a cabo el pasado año, no ha sido capaz de compensar la disminución global de la actividad”.
Junto a la mencionada caída de actividad, desde Arques se alude también a “problemas de financiación derivados de la conducta restrictiva de los bancos y acreedores”. La operación en ASM ha representado una pérdida en todo el proceso de 0,6 millones de euros para Arques, según han reconocido desde la propia sociedad de inversiones. Arques Iberia ha cedido finalmente el testigo en el control de ASM a otro grupo inversor , una vez más “por un precio simbólico”. Fuentes de la compañía paquetera han confirmado a este periódico que el control de la empresa ha sido asumido por “el grupo familiar suizo Betlen AG, dedicado a invertir en sectores estratégicos a nivel internacional”.
De hecho, el nuevo presidente de ASM pasa a ser a partir de ahora el representante del grupo Betlen AG en España, Bence Horvath, no estando aún definido si continuará el actual director general, Guillermo Rosenberg, que es hombre de confianza de Arques. Los nuevos accionistas han transmitido que aterrizan en la paquetera con la intención de “invertir en tecnología y recursos para lograr los objetivos de crecimiento propuestos”.
ASM tiene su sede central en Madrid, donde cuenta con una plataforma de 8.000 metros cuadrados y dispone de ocho delegaciones propias que se encuentran enclavadas en Barcelona, Sabadell, Valencia, Zaragoza, Sevilla, Málaga, Las Palmas y Palma de Mallorca. Además, cuentan con otras 60 delegaciones compartidas con otros operadores de paquetería a nivel nacional. La compañía dispone de una plantilla de un millar de personas y está especializada en el segmento de la paquetería empresarial. Según datos oficiales del Registro Mercantil, el grupo ASM obtuvo unas ventas consolidadas de 46 millones de euros en 2007, mientras que Bpack alcanzó una cifra de ventas de 8,34 millones en ese año.