Lejano Oriente se ha convertido en el principal mercado del puerto de Barcelona. La mitad de las mercancías (el 50,2 por ciento) que manipula el puerto catalán tienen su origen o destino en este área geográfica. Así se recoge en el estudio de valoración de la marca Puerto de Barcelona, que ha elaborado la consultora Marketlink&Partners por encargo de la Autoridad Portuaria. El Lejano Oriente desbanca a la costa este de América que acaparaba el 58,2 por ciento de la carga en el anterior estudio, del año 1997.
Este estudio se basa en una encuesta a 319 clientes finales del puerto. Estos clientes son fieles. “Hay un índice bajo de abandono y los encuestados llevan de media 15 años utilizando la instalación”, señaló Roberto M. Álvarez, director general de Marketlink& Partners, en la presentación del estudio. Los clientes puntúan alto la seguridad de la carga a su paso por la instalación, ya que han disminuido tanto los robos como las roturas de mercancías respecto al anterior estudio, así como la confidencialidad en el intercambio de información.
Además, valoran positivamente la participación en foros y ferias internacionales y la realización de misiones empresariales. Los clientes del sur de Francia son los que puntúan más alto. La otra cara de la moneda, los puntos flacos son la falta de espacio, la poca flexibilidad de los horarios, las soluciones a las incidencias y las respuestas a las quejas. La encuesta permite “atacar los puntos débiles”, añadió Álvarez.