José Mª Alcantara
La asociación debe acudir con urgencia a coadyuvar en la adopción de una Ley General de Navegación Marítima que lleve al Código de Comercio al siglo XXI y no a crear un limbo que deje a nuestras legislación marítima en el Purgatorio, mientras los agentes sigan eligiendo la ley inglesa y el arbitraje en Londres en un mercado que es claramente exterior, con 27 puertos de interés general, y casi yermo de contenido doméstico.