Alerta que el coste de expedición de tarjetas varía hasta casi el 300%, según la ubicación.
La variación del coste de expedición de la nueva tarjeta de transporte, dependiendo del lugar donde se emita, es un ejemplo más de la “lamentable” fragmentación del mercado del transporte en España, según ha denunciado Astic. La descoordinación entre las diferentes autonomías se traduce en trabas para el desarrollo de la actividad
Astic ha vuelto a “lamentar” la fragmentación que sufre el mercado del transporte en España. En esta ocasión, por las diferentes tasas de expedición de la nueva tarjeta de transporte que aplica cada comunidad autónoma. Obtenerla puede costar hasta casi un 300 por ciento más, dependiendo del lugar donde se emite. En concreto, la diferencia entre la comunidad más cara, Murcia, y la más barata, Asturias, es del 285 por ciento para la tasa más baja de una nueva tarjeta. Así se recoge en un estudio de la asociación de transporte internacional.
La diferencia se da tanto en comunidades alejadas como en colindantes, “un transportista o una empresa de transportes de La Rioja deberá pagar más del doble por realizar el mismo trámite que si lo hiciera en el País Vasco”, señala en un comunicado Astic. Una vez más, se demuestra “la fragmentación que sufre el mercado del transporte en España impulsada por la descoordinación existente entre las diferentes autonomías, lo que se traduce en trabas y frenos al desarrollo de la actividad del transporte por carretera que únicamente responden a intereses locales”.
Y es que no sólo las tasas suponen una actuación dispar por parte de los diferentes gobiernos autonómicos, la aplicación de la normativa que afecta al transporte por carretera también se ve afectada. En este sentido, la asociación presidida por Marcos Basante recuerda que el Gobierno catalán acaba de prorrogar un año la circulación experimental de camiones de hasta las 44 toneladas de masa máxima autorizada, “demostrando una vez más las diferencias en materia legislativa entre las diferentes autonomías españolas”. La asociación también ha criticado la fragmentación geográfica de los convenios.
Para Ramón Valdivia, director general de Astic, “es básico que exista un mercado único que permita desarrollar la actividad del transporte por carretera con la mayor eficacia posible y que ayude a que un sector estratégico para la economía española no se vea afectado por intereses regionales”. Las comunidades autónomas donde resulta más caro obtener la nueva tarjeta de transporte son, por este orden, Murcia, Aragón, Madrid y La Rioja. En el otro extremo, las más económicas son Asturias, Baleares, País Vasco y Andalucía, según el análisis de la patronal.