Los transportistas de larga distancia, ante decisiones claves y sin invitación al debate energético.
Convocados por la Asociación de Transporte Internacional por Carretera (Astic) bajo el lema “Empresarios en Ruta”, las empresas líderes del sector volvieron a reunirse, esta vez en Sevilla, para debatir sobre la agenda que la transición energética y la crisis de vocaciones han impuesto.
El punto de fuga en el que confluyen las empresas se resume en una palabra: incertidumbre. Las empresas se enfrentan a decisiones críticas para su futuro inmediato, pero no encuentra directrices validadas por la administración, sobre todo en lo que a transición energética se refiere. Pero es que, además, el transporte se sorprende de que no ha sido invitado a los foros en los que se dirime el futuro de su actividad. “Por desgracia, el resumen es breve y conciso pero muy certero”, señala Marcos Basante, presidente de Astic, a Transporte XXI. “Nos están bombardeando con problemas y factores externos a la profesión”, continua Basante, “y si siguen así van a tener un gran problema con nosotros porque sencillamente no vamos a poder continuar”.
Es un problema que, además, supera la esfera nacional, y Basante considera que no estamos preparados para defender los intereses del país. “Las decisiones se están tomando en Europa, y en Europa no tenemos una posición fuerte como país. A España le llega el turno ahora de presidir la Unión Europea, y yo creo que el Gobierno no ha preparado una agenda robusta que defender. Vamos a perder una oportunidad preciosa, y que no se va repetir hasta dentro de ocho años”.
Atrás quedan hitos históricos para la profesión, como la prohibición de la carga y descarga por parte del conductor y la indexación automática de los costes de combustible en los precios del transporte. Pero Basante apuntó a este periódico que aun así “nos hemos encontrado con sorpresas como el rechazo en bloque de los países escandinavos a la prohibición de la carga y descarga, lo que deja de nuevo un campo de juego desigual en Europa”. En cuanto a la indexación de costes, Basante apunta que aún hay empresas que encuentran problemas para repercutir los aumentos del diesel a sus clientes, “pero de nuevo hay que animarles a que esgriman el Real Decreto, de obligado cumplimiento, y que si aun así no encuentran respuesta, que acudan a Astic que los defenderá inmediatamente. La unidad es esencial”.
Criminalización energética
La transición energética sigue ejerciendo la máxima atracción del debate sectorial: “el transporte de larga distancia no tiene hoy por hoy una alternativa viable al diesel, y aún así se nos criminaliza”, afirmó Basante. “Además, a partir de 2027 el transporte por carretera de viajeros y mercancías habrá de empezar a compensar por las emisiones, y aquí vamos a ser muy beligerantes”, advirtió el líder de los transportistas. “Lo que no puede ser es que nos sigan ignorando, pues nos tenemos que enterar que el Ministerio de Transición Energética ha formado un equipo para diseñar las ecuaciones que habrán de determinar esas compensaciones. Nosotros tenemos que estar en esa mesa, y vamos a estarlo a través de la Fundación Corell. Esta disparidad de actuaciones entre Ministerios, Transporte, Transición Energética y Trabajo, es muy preocupante”.
En cuanto a la “criminalización” del gasoil, Basante anunció que el think tank de la Fundación Corell está preparando un informe comparativo de costes y consumos de electricidad e hidrógeno “que presentaremos entre septiembre y octubre y que va a tener una repercusión internacional impactante”.
El sector está decidido a seguir adelante en los temas pendientes, entre los que destacan las nuevas masas máximas autorizadas, y la regulación de la subcontratación, que habrán de reflejarse en la futura Ley de Movilidad. En cuanto a las 44 toneladas, Basante acudió a la complejidad técnica de la regulación para explicar el retraso de la misma: “nosotros preferimos el modelo de megacamión sobre el duo-tráiler, pero sea cual sea la solución o soluciones elegidas, nos parece razonable que estén motivadas por un expediente técnico que hoy por hoy no está concluido”.
En la periferia aparecen otras preocupaciones como la inminente cancelación del sistema de bonificaciones al gasóleo. Preguntado por el efecto distorsionador de la competencia que tienen estas subvenciones, Basante admite la premisa pero defiende que “en esta travesía de incertidumbre que estamos pasando, con este incremento desmesurado de costes en todas las líneas de las cuentas de pérdidas y ganancias, incluso en los costes financieros, todo ayuda. De momento, creo que han de prorrogarlo, y lo van a hacer”.
Futuro “moderadamente optimista”
Jaime Moreno, director general de Transporte Terrestre del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), fue de nuevo invitado a clausurar la Asamblea, aunque sin aportar apenas novedades con respecto a su discurso del año pasado en Santander. Moreno llamó la atención sobre el importante logro que Astic, como asociación promotora en el seno de IRU, alcanzó al lograr que las Naciones Unidas proclamaran el 26 de noviembre como día mundial del transporte sostenible.
“Astic siempre ha aportado ideas y planteamientos razonados que nos hay ayudado mucho para alcanzar los acuerdos históricos de diciembre de 2021. Queda mucho trabajo por delante, y necesitamos a Astic y al ejemplo innovador de las empresas que la componen para seguir avanzando”. Como el año pasado, Jaime Moreno volvió a confiar en un contexto económico favorable con crecimiento de la actividad para el transporte. “Los indicadores macroeconómicos nos indican un futuro moderadamente esperanzador, a medida que las previsiones de crecimiento mejoran y la inflación se contiene”, concluyó Jaime Moreno.