El transportista guipuzcoano, que gestiona una flota que supera los 150 camiones, ha quintuplicado su volumen de negocio durante el último quinquenio.
Astrasa, constituida en 1988, se ha posicionado entre las pymes más dinámicas del sector del transporte por carretera tras quintuplicar su volumen de negocio durante el último quinquenio. Esta reciente trayectoria se asemeja a las denominadas sociedades ‘gacela’, microempresas innovadoras de nueva creación que duplican su tamaño en sus primeros años de actividad.
La empresa guipuzcoana, gestionada desde 1998 por la segunda generación de su fundador Julián Sanz López, ha disparado su actividad desde los 3,1 millones de euros facturados en 2018 a romper la barrera de los 17 millones en 2022, según revelan los últimos datos del Registro Mercantil.
El flotista, con sede central en Irún, ha reforzado su flota durante el último quinquenio con 40 camiones, superando en la actualidad las 150 unidades.
“Un desarrollo inferior al deseado debido a la escasez de conductores y los problemas con el relevo generacional, y pese a las dificultades de los dos años de la pandemia”, según destaca su gerente, Gonzalo Sanz.
El crecimiento de su parque móvil continúa con la reciente adquisición de 35 nuevas unidades Renault Trucks T High 480CV, con motor de 13 litros equipado con la tecnología Turbo Compound, que permite ahorros de hasta el 10 por ciento en el consumo de combustible.
Los nuevos vehículos pesados incorporados por el flotista guipuzcoano, que engloban tanto ampliación como renovaciones, están dotados con sistemas GSR, adaptados a la normativa de seguridad europea que entrará en vigor el próximo mes de julio, que incluyen dispositivos de advertencia de colisión frontal, de alerta de somnolencia del conductor y de monitorización de la presión de los neumáticos, entre otras mejoras.
Astrasa contempla acometer nuevas adquisiciones de vehículos pesados durante este año, conforme a sus planes de rotaciones para aquellos situados entre los 3 y 4 años de actividad, además de continuar con el constante crecimiento de su flota.
El operador guipuzcoano cuenta con una base logística en el polígono industrial San Román del municipio alavés de Araia, que concentra la mayor parte de sus 40.000 metros cuadrados de superficie gestionada, con 15.000 de ellos dedicados para almacenamiento.
La compañía ofrece a su cartera de clientes industriales, entre los cuales destacan las empresas de los sectores de automoción y de elementos sanitarios, un enfoque logístico de 360 grados, a través de una planificación de sus servicios de almacenaje, cross-docking, kitting, etiquetado y distribución.
El flotista prevé reforzar en los próximos meses sus instalaciones en la zona de Irún con un nuevo servicio de carga fraccionada, con el fin de seguir fortaleciendo su actividad de transporte internacional, que da cobertura en todo el continente europeo. Además, está complementando su principal negocio de acarreo de mercancías con medidas convencionales con el de transportes especiales.