“No creo que ningún transportista sea capaz a nivel nacional de imponer precios y repartir mercado”, aseguraba a TRANSPORTE XXI José María Arnedo, presidente de la patronal Atfrie, horas después de la comunicación formal por parte de la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) de la incoación de un expediente sancionador contra la asociación del transporte frigorífico y siete empresas flotistas que forman parte de la misma.
La Dirección de Investigación de la CNC habría observado “indicios racionales de una posible conducta anticompetitiva, que consistiría en la adopción de acuerdos para la fijación de los precios y las condiciones comerciales del transporte frigorífico nacional e internacional de mercancías por carretera”, en las empresas Arnedo Medina, Primafrío, Transportes Antonio Belzunces, Campillo Palmera, Transportes Carlos, Transportes Caudete y Transportes Mazo Hermanos.
El presidente de Atfrie señalaba que “el daño que está provocando Competencia a las empresas investigadas es irreparable”, matizando que “la reacción inmediata del crédito bancario es cero”, saltando la alarma entre los clientes “pidiendo explicaciones de por qué nos encontramos ahí”. Arnedo ha señalado que “no somos un cártel. Es un insulto a la profesión. No puede ser que se tire a un sector tan digno diciendo que somos un cártel”.
Varias de las empresas investigadas confirmaban a este periódico que “no tenemos ningún cliente en común y no tenemos nada que ocultar”, explicando que tal como se mueve hoy el mercado “es harto imposible marcar un precio” y añaden que “los clientes no son esclavos nuestros. Ellos son los que nos marcan todas las pautas”. Uno de los flotistas objeto de la causa mostraba su sorpresa por verse envuelto en el proceso, indicando que “no entendemos cómo sin haber mirado un solo papel interno de nuestra empresa nos han abierto un expediente sancionador”.
Tanto Atfrie como las empresas objeto del expediente estaban, al cierre de esta edición, a la espera del pliego de concreción de hechos que tiene que presentarles la CNC. Desde Atfrie se señala que “cada parte ha podido ver los documentos que fueron incautados en los registros y ahora debemos determinar qué información consideramos que sea declarada como confidencial por la CNC”.
La documentación que podría ser tratada como confidencial son condiciones de comercialización, precios y estrategias de venta. Fuentes jurídicas de una de las empresas investigadas han advertido que estudiarán solicitar una “reclamación patrimonial” por el daño que va a causar durante los próximos dieciocho meses la investigación de Competencia. Reiteran que “no hay caso, porque cada empresa es distinta a las demás”.
Competencia encuentra un filón en el transporte
Competencia parece haber encontrado un filón en el sector y también ha abierto un expediente sancionador contra la Asociación de Empresarios de Transportes Discrecionales de Mercancías por Carretera de Santander y Cantabria (Asemtrasan) y la Asociación de Consignatarios y Estibadores de Buques del Puerto de Santander, al detectar la existencia de un posible cártel en el transporte por carretera con destino u origen en Cantabria.
Competencia considera que mantuvieron posibles conductas anticompetitivas consistentes en la fijación de precios y la limitación o el control de la prestación del servicio de transporte por carretera en Cantabria.