Pese a que Volkswagen se mantiene firme en su intención de no pagar más de 6.700 millones por la parte del capital de Scania que aún no controla, el paso del tiempo va aumentando la oposición a los planes del grupo alemán por parte de fondos y grupos de inversión, en algunos de los cuales se integran pequeños accionistas del constructor sueco de vehículos industriales. Alecta ha sido la última entidad en rechazar dicha oferta, sumándose a AMF, Skandia y AP4.
La poderosa familia sueca Wallenberg, que a través de Investor, su firma de inversiones, controla el 0,4 por ciento de Scania, también se ha manifestado contraria a la OPA de VW, al igual que Scania Resultatbonusstiftelse, propietaria del 0,59 por ciento del constructor sueco. VW se encontraría ante la imposibilidad de hacerse con un 6,3 por ciento de las acciones de Scania, una cifra que se especula podría ascender al 8 por ciento.
Desde luego, hay accionistas que se han manifestado a favor de la OPA, como Nordea Fonder, los fondos estatales de pensiones AP1 y AP2, Lannebo Fonder, Didner & Gerg, SEB Fonder y Handelsbanken Fonder. A ellos se acaba de unir el banco Swedbank Robur, que controla el 1,87 y es en estos momentos el cuarto accionista en importancia.