La estibadora de vehículos del puerto de Barcelona proyecta otras siete plataformas internacionales en un plazo máximo de tres años.
Autoterminal, la primera terminal de automóviles del Mediterráneo, ha iniciado su expansión internacional con la apertura de una terminal de vehículos en un puerto ucraniano. El operador estudia la apertura de otras siete plataformas en un plazo máximo de tres años, en alianza con socios locales como ha hecho en su primera experiencia
La terminal de vehículos del puerto de Barcelona, Autoterminal, ha iniciado su expansión internacional con una terminal para este tráfico en el puerto de la ciudad ucraniana de Sevastopol, que entrará en funcionamiento este mismo mes de diciembre. La presencia internacional de la compañía se limitaba, hasta la fecha, a acuerdos comerciales con operadores de Civitavecchia (Italia), Rotterdam (Holanda) y Koper (Eslovenia). Ahora, el objetivo es “desarrollar y gestionar plataformas con socios locales para implantar el modelo que tenemos en Barcelona”, señaló a este periódico Jacinto Seguí, director general de Autoterminal.
El primer paso ha sido la terminal de Ucrania, y el objetivo es gestionar otras siete plataformas en un plazo máximo de tres años en puntos de Europa, África y Asia, para lo que Autoterminal está buscando emplazamientos y socios. Para su primer desembarco internacional, la filial de Grupo Dragados- SPL se ha aliado con la naviera Yugreftransflot, uno de los principales armadores ucranianos, y han constituido, a partes iguales, la sociedad Autoterminal Black Sea, para construir una terminal de vehículos en el puerto de Sevastopol, que ha supuesto una inversión de nueve millones de euros.
La terminal cuenta con una línea de atraque de 260 metros y una superficie de 165.000 metros cuadrados. La nueva instalación entrará en funcionamiento por fases y cuando esté completamente operativa, durante el primer trimestre de 2008, tendrá capacidad para 10.000 vehículos. De cumplirse las previsiones, la terminal moverá unos 200.000 vehículos durante su primer año de funcionamiento.
La elección de Ucrania responde a que “es una puerta de entrada al mercado ruso de automoción”, más importante que el español. Las líneas de tráfico de vehículos con destino a Rusia, que proceden básicamente de Japón, suelen entrar por uno de los grandes puertos del norte de Europa, en transbordo llegan a Finlandia y al destino final en camión. La entrada por el sur, es decir, por Ucrania, supone un ahorro de 20 días en el tiempo de tránsito con respecto al norte. El tráfico de la nueva terminal “es una carga que queremos captar del norte de Europa”, añadió Seguí.