La crisis económica en general y la del sector de la automoción en particular pasarán factura a la terminal de vehículos del puerto de Barcelona, Autoterminal. La estibadora prevé cerrar 2008 con un descenso de entre el 1 y el 5 por ciento de su tráfico en comparación con 2007. Y es que, independientemente de la crisis actual, el pasado ejercicio “fue excepcional”, ha asegurado el director general de Autoterminal, Jacinto Seguí.
Por la estibadora pasaron 533.000 vehículos, por vía marítima, con un avance del 8,6 por ciento en 2007. La terminal ha salvado los resultados hasta agosto: ha movido 354.000 vehículos en los primeros ocho meses del año, lo que representa un incremento del 5,2 por ciento en relación al mismo periodo de 2007. Las importaciones sumaron 151.000 unidades, con un avance del 7 por ciento. Las exportaciones crecieron más modestamente, el 3,5 por ciento (203.000 automóviles). Pero, en julio y agosto ya se empezaron a ver las orejas al lobo: Autoterminal manipuló 70.097 vehículos en ambos meses, frente a los 91.200 de julio y agosto de 2007, es decir, un 23,4 por ciento menos. La caída fue tanto en importaciones (-23,9 por ciento) como en exportaciones (-22,6 por ciento).
La estibadora ha construido un nuevo túnel de lavado, que sustituye a otro que se había quedado obsoleto. Con el nuevo túnel, pasa a tener una capacidad para 1.000 vehículos, 300 más que las anteriores instalaciones. Antes de que acabe el año, finalizarán las obras de ampliación del espacio vertical operativo desde verano de 2007 para almacenar vehículos. Con la ampliación, para 2.700 automóviles, Autoterminal tendrá capacidad para un total de 50.000 unidades. La estibadora cuenta con cuatro silos verticales y un quinto compartido con Setram.