La estibadora del puerto de Barcelona manipuló 462.400 automóviles en 2008, un 13,3 por ciento menos que en 2007.
La crisis del sector de la automoción por la caída de ventas ha pasado factura a la principal terminal de vehículos del puerto de Barcelona, Autoterminal, habiendo sido 2008 su peor año desde que opera en la dársena. La estibadora, filial del grupo Dragados SPL, manipuló 462.400 vehículos el pasado año, un 13,3 por ciento menos que en 2007. El descenso superó los dos dígitos tanto en importaciones, que bajaron el 15,4 por ciento, hasta las 202.000 unidades, como en exportaciones, que cayeron el 11,6 por ciento (260.400 vehículos). Se trata del desplome más importante desde 1991, cuando Autoterminal empezó a trabajar en el puerto.
En los diecisiete años transcurridos, la estibadora perdió tráfico otro ejercicio, en 1999, y la caída fue mucho más leve, del 5,2 por ciento. Y lo peor de todo es que los resultados de 2008 pueden ser un aperitivo de lo que se avecina para este ejercicio. “Lo que nos preocupa es que en 2008 no ha habido un descenso progresivo, sino que hemos pasado de unos resultados positivos en el primer trimestre, del 27,6 por ciento, a perder casi el 50 por ciento de tráfico en los últimos tres meses del año”, aseguró Jacinto Seguí, director general de Autoterminal. Otro problema añadido es que, ante la crisis económica, “no tenemos previsiones de cómo evolucionará el año más allá de marzo”. Y en el primer trimestre de 2009, “un descenso del 15 por ciento ya sería un éxito en la coyuntura actual”, añadió el directivo.
La caída de tráfico no se ha traducido en la eliminación de líneas regulares, pero sí en la supresión de escalas, “servicios que teníamos semanales han pasado a ser mensuales e, incluso, hay meses, que no vienen”. No obstante, la compañía mantiene su plan de inversiones en el puerto, donde el próximo febrero comenzará las obras de ampliación del último silo vertical que ha construido.
“Tampoco vamos a parar nuestra expansión internacional, aunque, lógicamente, esperaremos a ver cómo evoluciona el mercado”. La terminal que la filial de Dragados SPL gestiona, conjuntamente con la naviera Yugreftransflot, en el puerto ucraniano de Sevastopol, su primera salida exterior, se ha visto también afectada por la crisis, en este caso por la caída de ventas en el mercado ruso: se ha quedado a la mitad de los 50.000 automóviles previstos en su primer año de funcionamiento. La otra incursión internacional de la estibadora es una terminal en Casablanca, todavía en fase de proyecto, en alianza con el operador público Marsa Marroc.